Los líderes del chavismo y de la oposición pusieron hoy el pie en el acelerador para, cuando solo resta un día de campaña, convencer a los electores de que deben respaldarlos masivamente con el voto, mientras que las autoridades venezolanas ultiman los preparativos para las elecciones del domingo.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, que protagoniza la maratoniana campaña del chavismo, continuó su gira por varias ciudades del país para participar en los actos de cierre de la alianza oficialista, impulsando la idea de que solo de su lado es posible continuar con el proyecto político.
Durante su discurso en el occidental estado Lara, Maduro afirmó ante cientos de partidarios que del triunfo de la mayoría de los candidatos de la alianza chavista Gran Polo Patriótico (GPP) "depende la paz y la estabilidad" del país caribeño.
El mandatario sostiene que solo si el chavismo obtiene la mayoría de escaños de la Asamblea Nacional (AN) sería posible para el Gobierno continuar financiando las ayudas sociales, los programas de educación, salud o viviendas, un argumento que ha expuesto a lo largo de la campaña, que comenzó el pasado 13 de noviembre.
Un par de horas después, en otro mitin en el céntrico estado Aragua, Maduro acusó a los opositores de emprender "una guerra económica" contra los venezolanos para generar el descontento contra su Gobierno, al tiempo que pidió a sus seguidores no rendirse.
"Aquí no se rinde nadie, aquí lo que vamos es para adelante, a la victoria perfecta, a los que creyeron que estábamos hechos de un polvo extinguible se equivocaron y se lo vamos a demostrar", recalcó.
El presidente desestimó los sondeos de opinión difundidos en la últimas semanas por los opositores con números que darían una virtual victoria a la plataforma Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
"Ellos dicen que están ganando en las encuestas, el mismo cuento desde hace 17 años, bueno, está bien, que ganen en las encuestas, nosotros ganaremos en la calle y ganamos con los votos el 6 de diciembre", insistió.
Por su parte, la alianza opositora comenzó también las actividades de cierre alzando como bandera la posibilidad de ganar y generar "el cambio" del país desde el Parlamento, controlado en los tres últimos periodos por el oficialismo.
"Este es un territorio de cambio, esta es una esperanza de propuestas y de alegría. Venzamos al miedo, la decepción, el amedrentamiento y expresemos nuestro deseo de cambio a través del voto", dijo el candidato de la alianza por Caracas Tomás Guanipa, junto a otros candidatos durante el acto de cierre en la capital venezolana.
Por su parte, José Guerra, candidato de la MUD también en la capital, describió la actual como "una campaña heroica, una campaña épica", porque, dijo, "nos estamos enfrentando no a un partido sino a un Estado".
Los opositores reiteraron hoy a su seguidores que, de lograr la mayoría en el Parlamento, aprobarán una ley de amnistía para eximir de responsabilidad a los dirigentes de la oposición privados de libertad, entre ellos, el líder de Voluntad Popular, Leopoldo López, y el alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma.
La esposa de Ledezma participó en el acto e hizo un llamamiento a los acompañantes internacionales invitados por el Consejo Nacional Electoral, entre ellos la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), a "hacer valer democráticamente" el triunfo que, asegura, es de los opositores.
El expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, uno de los invitados del CNE a participar como acompañante del proceso electoral, se reunió hoy con la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, como parte de la agenda que cumplirá en su estadía en el país suramericano.
En declaraciones a los periodistas tras el encuentro, Zapatero indicó que había recordado con la canciller las relaciones de España y Venezuela en el período en que fue presidente español, además de hablar del proceso electoral y de la "previsible" reunión que mantendrá con el presidente del país.
Preguntado sobre el papel de la comunidad internacional en el proceso electoral venezolano, el político socialista español consideró "fundamental el respeto a la soberanía de Venezuela" y destacó que lo que se puede hacer es, "con humildad, ayudar a que las cosas discurran bien y a que haya el máximo entendimiento y la máxima convivencia".
Zapatero indicó que permanecerá en el país hasta el próximo 8 de diciembre, dos días después de los comicios, y que, de acuerdo con la legislación electoral, elaborará un informe sobre el proceso, que entregará al CNE el próximo lunes.
El programa de acompañamiento internacional de las elecciones, que estará integrado por 130 personas, podrá presenciar "cualquier fase de la elección", informó el CNE.
Por su parte, la Fiscalía venezolana se declaró desde hoy "en guardia permanente", y anunció el despliegue de 3.500 fiscales en todo el país el día de los comicios.
