Aviones de combate bombardearon anoche diversas posiciones en el puerto de la ciudad de Sirte, bastión de la rama libia del Estado Islámico en el noreste del país, informó hoy a Efe un responsable de Seguridad en la vecina localidad de Ajdabiya.
De acuerdo con su relato, los cazabombarderos, que no identificó atacaron una embarcación que estaba en puerto y un convoy militar del EI que se dirigía a una base situada en el extrarradio de la urbe, localizada a unos 450 kilómetros al este de Trípoli.
Además, tres embarcaciones del EI intentaron atacar el puerto petrolero de Al Zauitina, en la ciudad de Ajdabiya, pero fueron repelidos por los agentes de seguridad privada que protegen esa instalación petrolera, agregó.
La zona es objeto de intensos combates desde que hace una semana la rama libia del grupo yihadista EI emprendiera una ofensiva para hacerse con el control de los puertos petroleros de Sidra y Ras Lanuf, los más importantes del país.
Ayer, fuerzas contratadas por la Compañía Nacional libia de Petróleo (CNP), bajo control del gobierno de Trípoli, y unidades de las fuerzas leales al Ejecutivo en Tobruk lanzaron un operación conjunta en la localidad meridional de Jufra para evitar el avance del EI.
El diario digital "Libya Herald", cercano a Tobruk, informa hoy, además, de que existen temores en el seno de esta institución de que los yihadistas "estén preparando una gran ofensiva bélica coordinada para asaltar las instalaciones petroleras" de Libia.
Libia es un Estado fallido, víctima de la guerra civil y el caos, desde que en 2011 la comunidad internacional apoyara militarmente el alzamiento rebelde contra la dictadura de Muamar al Gadafi.
Desde las últimas elecciones, el poder está dividido entre Tobruk y Trípoli, gobiernos a los que apoyan distintos grupos islamistas, señores de la guerra, líderes tribales y contrabandistas de armas, petróleo, personas y drogas.
Del enfrentamiento se aprovechan grupos yihadistas vinculados a la organización de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) y el autoproclamado Estado Islámico, que han ganado terreno y extendido su influencia al resto del norte de África.