La esposa y la suegra del español Pablo Ibar, condenado a muerte en EE.UU., se declararon hoy "muy felices" por la anulación de su condena por parte del Tribunal Supremo de Florida y agradecieron a España y a los españoles, porque "sin su apoyo esto no hubiera sucedido".
En unas declaraciones a Efe poco después de conocerse la decisión del alto tribunal, Tania Ibar y su madre, Alvin Quiñones, subrayaron con voces quebradas por la emoción que supone una noticia que llevaban "esperando desde hace 15 años".
"Estoy en shock, tan feliz", dijo en inglés y casi sin poder articular las palabras Tania Ibar, quien recibió la buena noticia de parte del abogado de Ibar, Benjamin Waxman.
Ibar, de 45 años, fue condenado a muerte en el año 2000 por un triple asesinato ocurrido en 1994.
El dictamen emitido por la máxima instancia judicial de Florida implica la celebración de un nuevo juicio contra el español.
Tania Ibar, que no pudo hablar hasta ahora con su marido, el cual cumple condena en una prisión del norte del estado, se disponía a reunirse con el padre y un hermano de Pablo Ibar en Miami para festejar y estudiar los siguientes pasos, dijo a Efe Alvin Quiñones, nacida en Puerto Rico, pero de abuelo barcelonés.
Madre e hija agradecieron el apoyo del Gobierno español y los españoles, que desde el "País Vasco hasta la Costa del Sol", según Quiñones, se han volcado en ayuda de Ibar, el cual ha defendido su inocencia desde el comienzo del caso.
Consultadas por Efe, fuentes del consulado de España en Miami manifestaron su "satisfacción" por la decisión del Tribunal Supremo de Florida, el cual se pronunció en contra de la condena por asesinato en primer grado y sentencia de muerte, "ante la ausencia de pruebas físicas que conecten a Ibar con el triple asesinato".
Cuatro de los jueces votaron a favor de la anulación y tres en contra.