La presidencia holandesa de turno del Consejo de la UE aseguró hoy que habrá que tomar más medidas de contingencia si no se encuentran soluciones antes de principios de marzo para reducir el flujo de refugiados que entran a territorio comunitario por Grecia y Turquía.
"Si no logramos que bajen las cifras tendremos que adoptar más planes de contingencia", advirtió el ministro holandés de Interior, Klaas Dijkhoff, a su llegada a la reunión de hoy con sus homólogos europeos.
El titular holandés, cuyo país ocupa la presidencia rotatoria del Consejo de la Unión Europea (UE) este semestre, explicó que se ha fijado la fecha del 7 de marzo para celebrar una cumbre con Turquía porque es para entonces cuando se espera un nuevo incremento de la llegada de refugiados e inmigrantes.
"Hemos dicho que tenemos hasta entonces para encontrar soluciones", añadió, al tiempo que dijo que se necesita coordinación y un enfoque europeo en la respuesta a la crisis y evitar que cada Estado miembro vaya por libre.
Respecto a la decisión de Hungría de convocar un referendo sobre la reubicación de refugiados desde Grecia e Italia, acordada por los Veintiocho con el voto en contra de Budapest, el ministro dijo que "todos tienen derecho a organizar un referendo" y recordó que su propio país va a organizar uno (sobre el acuerdo de asociación entre la UE y Ucrania).
"El esquema de reubicación fue decidido, la manera en la que cada uno gestiona las decisiones tomadas aquí en su país es su decisión", agregó, y aclaró que no cree que exista ninguna provisión en los tratados de la UE sobre la organización de referendos, al ser cuestionado por si cree que este paso es legal.
Preguntado acerca de la amenaza del primer ministro griego, Alexis Tsipras, de bloquear cualquier acuerdo sobre inmigración si no se cumplen los compromisos adoptados ya en el Consejo, como la reubicación de refugiados desde su país hacia otros Estados miembros, Dijkhoff evitó la confrontación.
"Cada uno decide sus estrategias de negociación", afirmó, al tiempo que subrayó que lo que urge es encontrar una solución y una base común europea sobre la que trabajar.
Tsipras habló este miércoles por teléfono con la canciller alemana, Angela Merkel, para expresarle su "profundo descontento" por que no se respetasen los acuerdos del pasado Consejo Europeo.
El holandés tampoco quiso entrar en polémicas con relación a la reunión organizada por Austria en Viena este miércoles sobre la situación en la ruta de los Balcanes occidentales.
"Tiene sentido que los países que tienen que hacer frente a un flujo mayor discutan entre ellos para evitar que cada uno actúe de una manera distinta, y también es bueno que hoy lo discutamos con todos en la mesa", comentó.
Dijkhoff dijo que estos países "no anunciaron nuevas medidas" sino que se concentraron en alinear las que ya existen.
Asimismo, recordó que el Consejo Europeo de la semana pasada ya dejó claro que la política de dejar pasar a los refugiados hacia otros países de la UE no es buena y tiene que evitarse.
El comisario europeo de Migración, Dimitris Avramópulos, por su parte aseguró que estamos ante "un momento crítico y un encuentro crítico", y recordó que tras el duro trabajo de los últimos meses ahora es el momento de cumplir.
"Las iniciativas solitarias no llevan a ningún sitio. Ahora mismo la unidad de Europa y las vidas humanas son las que están en riesgo", agregó.
Avramópulos dijo esperar que los ministros europeos respondan hoy a su llamada de forma colectiva y unánime.
"El tiempo ya no está de nuestro lado. Solo quedan diez días para el 7 de marzo", recalcó.
La jornada de hoy comienza con un desayuno de trabajo previo al Consejo sobre la ruta de los Balcanes occidentales en el que participarán los ministros de Alemania, Austria, Eslovenia, Croacia, Serbia, Macedonia y Grecia, así como la presidencia holandesa de turno del Consejo de la UE, la Comisión Europea y la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
Los ministros europeos serán informados después sobre esta reunión, en la que se espera poder aclarar cuestiones como las medidas unilaterales anunciadas por Austria y Macedonia.
