Varios camiones de ayuda humanitaria entraron hoy en el pueblo de Ibta, en el norte de la provincia meridional siria de Deraa, tras un acuerdo de "reconciliación" entre las facciones armadas opositoras y las autoridades locales.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos explicó que, aparte de la entrada de asistencia, el pacto contempla la liberación de prisioneros en manos de las fuerzas gubernamentales y el fin de los bombardeos de Rusia y de la fuerza aérea nacional contra esa población, ubicada junto a la carretera que une Deraa con Damasco.
El acuerdo también estipula el izado de la bandera de Siria en todas las instituciones y que los combatientes opositores se hagan cargo de la seguridad y la protección de la localidad a cambio de que no dirijan sus armas contra las fuerzas del régimen.
La agencia de noticias oficial siria, Sana, señaló que unas 1.200 personas buscadas regularizaron ayer su situación legal ante las autoridades en Deraa, "en el marco de las reconciliaciones nacionales", como el Gobierno denomina los pactos con grupos armados locales en las distintas poblaciones para el cese de la violencia.
La fuente destacó que la mayoría de esas personas son de Ibta, aunque también había de otros pueblos en la región como Al Sanamein y Kafr Sham.
Sana agregó que los comités gubernamentales de ayuda en Deraa, en cooperación con la Media Luna Roja, distribuyeron 3.000 paquetes con comida y 3.000 de harina en Ibta.
El pacto entre las partes en Ibta se produce en medio de un alto el fuego en todo el país, iniciado el sábado pasado, que pese a las denuncias de violaciones entre el Gobierno y la oposición ha logrado reducir el nivel de violencia.
