Se trata de un Reencuentro con la historia, lema del viaje, que reunirá a saharauis y españoles que compartieron bajo la misma bandera destino en las Tropas Nómadas y en la Policía Territorial.
Organizado por la Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sáhara (CEAS-Sáhara), el viaje tendrá lugar del 7 al 12 de octubre y está abierto a todos los militares y sus familiares, aunque no hayan estado destinados en el Sáhara.
España abandonó el Sáhara en febrero de 1976 y mientras una parte de la población se quedó en los territorios ocupados por Marruecos y Mauritania, los que lograron huir se instalaron en el desierto argelino junto con el gobierno de la recién proclamada República Árabe Saharaui Democrática (RASD).
“Todo el ejército que servía en el Sáhara vivió con desesperación y frustración aquella salida”, rememora a Efe Javier Perote, coronel de Infantería retirado.
Para él, como para muchos militares que fueron testigos de la cesión a Marruecos y Mauritana de la que fue provincia española, el Sáhara y la imagen de sus ciudades y sus habitantes nunca han dejado de estar presentes en su retina.
“Desde que salimos de allí tengo en la cabeza este asunto. No soy un militar al que se le olvide la pésima actuación del Gobierno español”, apostilla Perote.
Las condiciones extremas que se viven en el desierto, explica este coronel, forjan vivencias que se comparten con otros y que nunca se olvidan.
Los participantes visitarán los campamentos de refugiados, donde actualmente sobreviven alrededor de 150.000 personas, se alojarán en las jaimas de familias saharauis y conocerán la historia y la realidad de este pueblo.
Viajarán a los territorios liberados y contemplarán el muro de la vergüenza, de 2.500 kilómetros, levantado por Marruecos para resguardarse de las incursiones del Polisario y que divide el Sáhara Occidental.
Entre la actividades previstas para los jefes, oficiales, suboficiales, soldados y quienes hicieron el servicio militar obligatorio en el Sáhara se encuentra una reunión con el presidente de la RASD, Mohamed Abdelaziz, y con otras autoridades saharauis.
Uno de los actos más emotivos será la jornada de hermandad con el Ejército saharaui y antiguos miembros de las Tropas Nómadas y la Policía Territorial.
“Allí se encontrarán con compañeros de antaño que aún conservan su DNI español y que estaban a sus órdenes”, afirma José Taboada, presidente de CEAS-Sáhara.