La Guardia Civil ha detenido en Huétor Tájar (Granada) a un joven, de veintiún años de edad, sin antecedentes policiales, como presunto autor de un delito de lesiones graves, después de que apuñalara a un individuo con un cuello de botella roto en el brazo y "casi acabara con su vida al alcanzarle la arteria braquial", informa en un comunicado.
Los hechos ocurrieron durante la madrugada del pasado día 29 de mayo. La Guardia Civil fue alertada por el Servicio de Emergencias 112 del apuñalamiento de un varón en el Paseo de la Redonda de Huétor Tájar. Una patrulla de la Guardia Civil de Zagra, que estaba próxima, se dirigió "rápidamente" al lugar y tras confirmar que había una persona herida y "perdiendo mucha sangre", solicitó urgentemente la presencia de los servicios médicos.
Mientras llegaba la Guardia Civil un joven se había quitado su camiseta y había tratado de hacerle un torniquete a la víctima. Fueron los guardias civiles quienes se hicieron cargo del herido y consiguieron contener la hemorragia hasta que llegó la ambulancia. El herido fue trasladado hasta el hospital de Loja, pero ante la gravedad de las heridas tuvo que ser evacuado hasta el hospital del PTS de Granada.
El equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Loja se encargó de investigar lo sucedido y averiguaron que la víctima estaba de permiso penitenciario, se emborrachó y acabó discutiendo con el joven ahora detenido. "Este último durante la pelea rompió una botella de cristal y con el filo cortante del cuello de la botella lo apuñaló en el brazo alcanzándole la artera braquial", "por lo que si no es por la actuación primera del joven y más tarde de los guardias civiles, hubiera muerto desangrado" En el altercado el detenido, que resultó herido leve en una mano, ha sido puesto a disposición judicial y, una vez que le dieron el alta el pasado día 1 de junio, ha ingresado nuevamente en prisión para seguir cumpliendo condena.