Y ahora en el panorama de ficción aparece con El beso de la sirena negra, una novela policiaca en la que cruza el espejo para mirar cara a cara a lo más oscuro del deseo.
Y para viajar por el lado más peligroso y desconocido del alma, Jesús Ferrero (Zamora 1952) ha creado a la investigadora privada Agata Blanc, una sofisticada mujer a la que le atrae “la curiosidad por conocer la zona oculta de las conciencias y el denso tejido de tinieblas que fluye por debajo de la conducta humana”, y un personaje con el que el autor de Bélver Yin se apunta al género policiaco.