EDITORIAL: Polémicas antes de la Feria

Bien es cierto que cada año, de forma previa a la Feria, se suceden numerosas polémicas. Ocurre que algunas, sin lugar a dudas, son totalmente subsanables.
No se entiende, por un lado, que el Ayuntamiento conmine a bares y establecimientos de la calle Lorenzo Borrego a comprar unos toldos para la Feria del Centro, como ocurrió en su día, y ahora les diga que no pueden colocar esos toldos porque se fomenta el macrobotellón. Y no es entendible porque, entendemos, el debate debe ir mucho más lejos: o se acepta o no se acepta la Feria del Centro, pero no se pueden poner cortapisas sin fundamento, que sólo se explican a tenor de ciertos recortes que PP y PA están llevando a cabo y que condicionarán, por ejemplo, el trabajo de la Policía Local de cara a la vigilancia en la Feria.
En este número se informa del abandono a su suerte de los novilleros rondeños, a quienes el Ayuntamiento ha obviado en su publicación sobre los festejos taurinos. También sobre cómo se ha vuelto a impedir a la oposición participar activamente en un acto como la imposición de medallas. Sólo podemos pedir que Fernández cumpla con su promesa de mejores modos.