EDITORIAL: Feria pobre, pero elitista

El PP no quiere «invertir» dinero para atraer a visitantes durante la Feria, con un presupuesto ridículo para una ciudad como Ronda de 130.000 euros, pero sí quiere una Feria elitista, sólo para unos pocos. Es por ello que no han escondido su intención de favorecer, en el Real, una Feria para quienes puedan pagarse el pertenecer a una peña, intentando acotar lo más posible la participación de los jóvenes en la Feria, obligándoles a tener un grupo de amigos con peña para poder pasarlo bien. A eso se une su intención de coartar la Feria del Centro, que atrae a numerosas personas que no pueden pagarse comer, por ejemplo en un restaurante.
Al final, el PP impone sus ideas elitistas, y el PA le vuelve a hacer el juego. Y bien es cierto que en el centro hay que controlar que la zona no se convierta en un basurero, así como regular horarios y niveles de música para permitir el derecho a descanso de quienes residen en esta zona; pero no es menos cierto que la no presencia en Ronda este año, muy probablemente a causa de los recortes, de de los efectivos antidisturbios de la UIP no facilitará las cosas.
Ronda no merece un equipo de gobierno que parece harto de gobernar y no pelea por tener la mejor feria (o, al menos, intentarlo) y que no lucha pidiendo a sus compañeros en instituciones superiores (el Gobierno) que comprometan en Ronda la mejor seguridad posible para ella. El contraste, como siempre, con la cercana Antequera, donde también gobierna curiosamente el PP, vuelve a ser enorme; el presupuesto de Feria, aún teniendo Antequera una deuda similar a la de Ronda, es el doble. Y eso ha permitido, entre otras cosas, tener mejores actuaciones en la ciudad del Torcal.
Pero en Antequera, de seguro, habrá unos responsables municipales con muchas más ideas y ganas de gestionar su ciudad, y no acomodados en la poltrona. Seguimos reclamando para Ronda unos políticos que piensen más en sus ciudadanos y sus necesidades que en venir más o menos morenos de la playa. Necesitamos políticos que trabajen más (y trabajar no es hacerse muchas fotos) y que manden menos. Políticos, en definitiva, cercanos al pueblo.