El conocido empresario rondeño Mario Lara y el alcalde socialista de Arriate, Melchor Conde, se han convertido en las nuevas cabezas visibles del Centro de Desarrollo Rural de la Serranía de Ronda (CEDER), tras que la Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa de Ronda (Apymer) se haya hecho con la presidencia y ésta haya sido delegada a ambos.
Lara y Conde han comparecido este mediodía para marcar sus objetivos al frente de una entidad que, según han desvelado, ha estado a punto de cerrar, sumida en numerosas deudas e incluso algunos impagos, debiendo enfrentarse además a las denuncias interpuestas por la media decena de empleados que en los últimos meses fueron apartados de la misma.
"Nuestro objetivo es sacar adelante el mayor número de proyectos posible", dijo Lara ante los periodistas; antes había desvelado la terrible situación: "Estamos aquí para que el CEDER no se cierre. Venimos a trabajar con la mentidad de un empresario para evitarlo", afirmó.
Melchor Conde, por su parte, recordó los objetivos que siempre tuvo esta asociación público privada: "Debemos seguir trabajando para generar riquezas en la Serranía y para fijar la población a este territorio. No debe perderse esa esencia, y para ello nos comprometemos a mantener a los empleados que siguen con nosotros, que durante años fueron referencia del CEDER", declaró. En la actualidad, son dos los trabajadores, contra los siete que en su día tuvo la entidad.
Tanto Lara como Conde quisieron destacar "el enorme esfuerzo y el gran trabajo realizado por Alfredo Carrasco, quien ha tenido que estar al frente de una situación muy complicada y deficitaria". Su marcha, concluidos los dos años de legislatura previstos, ha provocado estos cambios en la presidencia del grupo.
LAS CIFRAS
El CEDER trabaja para finalizar un arqueo de cuentas que demuestra la real situación económica en que se encuentra la entidad. Según explicó a RONDA SEMANAL Salvador Galván, el presidente de Apymer, quien ha delegado en Lara y Conde la responsabilidad al frente del grupo de desarrollo, únicamente los socios adeudan unos 100.000 euros en cuotas, a los que deben sumarse otros 200.000 que debe pagar la Junta de Andalucía en concepto de mantenimiento.
El objetivo primero, así por tanto, "será poner al día estos pagos", negociando para ello con los socios y el Gobierno andaluz, para impulsar a renglón seguido la concesión de nuevas ayudas a empresas y entidades locales por valor de más de 1 millón de euros, el dinero que resta del plan de acción previsto hasta 2015. Hay ayudas solicitadas a la entidad de proyectos que suman más de 6 millones de euros, explicó Galván.
