El concejal socialista Felipe Márquez ha arremetido públicamente contra el alcalde de Chipiona, Antonio Peña, y su posicionamiento a día de hoy respecto al conflicto generado por la linde entre Costa Ballena Rota y Costa Ballena Chipiona. Una posición, según Felipe Márquez, “contraria a la defendida en su etapa de concejal roteño y que supone un grave perjuicio para Rota y los roteños”. Así, Márquez ha recordado que en los primeros momentos de la denuncia del Ayuntamiento de Chipiona, Antonio Peña era teniente de alcalde del Ayuntamiento de Rota y defendía “a ultranza los intereses roteños”
El portavoz socialista ha manifestado que el Ayuntamiento de Rota siempre ha tenido un mismo posicionamiento respecto a este conflicto “independientemente del partido político, todos los concejales, incluido el exconcejal del PP y actual alcalde de Chipiona, defendíamos que el término municipal roteño no podía alterarse ante la petición de Chipiona.”
En este sentido, el Partido Socialista de Rota, explica que desde el Consistorio roteño siempre se ha defendido “la integridad del término municipal de Rota con la legalidad de las actuaciones urbanísticas llevadas a cabo en Costa Ballena, y con la certeza de que todos los acuerdos se tomaron con el apoyo de la Ley”.
Por otra parte, el Partido Socialista ha querido aclarar que su grupo político siempre ha mantenido una “postura clara y contundente en defensa de nuestro pueblo”, también cuando Chipiona estaba gobernada por el PSOE, algo que también exigen al actual equipo de Gobierno que, según los socialistas, “ya no tiene la misma posición en la defensa de nuestro término municipal, ahora solo se quiere buscar un acuerdo y se deja la denuncia en los Juzgados”. “¿Dónde está nuestra Alcaldesa? ¿Quién defiende los intereses de los roteños?”, se pregunta Felipe Márquez.
Por último, el portavoz socialista ha reiterado el desarrollo urbanístico de Costa Ballena durante los últimos veinte años se ha realizado con el beneplácito de los Ayuntamientos de Rota, Chipiona así como de la Junta de Andalucía, sin que, hasta el año 2007, se empezase a exigir desde Chipiona “ lo que hasta entonces era asumido por todos”.