En la piscifactoría de la empresa Cultivos Marinos Integrales de la salida La Leocadia aún quedan otras 80.000 doradas, que también podrían morir en los próximos días, por la falta de comida y oxígeno, según la denuncia de Agaden y del ex trabajador que inició las investigaciones
La Asociación para la Defensa y Estudio de la Naturaleza (Agaden) ha mostrado su indignación por la muerte de miles de doradas la semana pasada en la piscifactoría de la empresa en San Fernando y ha criticado a las administraciones porque una rápida actuación "podría haber evitado este desastre".
En un comunicado, el colectivo ecologista define como "desastrosa gestión" la situación ocurrida en la piscifactoría de la salina de La Leocadia de San Fernando donde, según los últimos datos de la Guardia Civil, murieron 15.000 ejemplares de doradas.
La piscifactoría, gestionada por Cultivos Marinos Integrales, arrastra desde hace meses problemas económicos, por lo que, según denunció un ex trabajador, se había dejado de dar de comer a las doradas y faltaba oxígeno en el agua de los tanques, lo que iba a provocar una alta mortandad de ejemplares, como así ocurrió.
Agaden, tras conocer hace algo más de un mes la situación en la que se encontraba la piscifactoría, solicitó a las delegaciones de Medio Ambiente y de Agricultura y Pesca de la Junta y al Parque Natural de la Bahía de Cádiz "una rápida actuación", ya que "existía un riesgo de que se produjera un problema medio ambiental derivado de esa mortandad, que afectara al espacio protegido".
Para la organización ecologista, las respuestas "no han sido contundentes", sino que han llevado a que se produzca lo que ya se vaticinaba desde el inicio.
"En su momento los primeros técnicos de Agricultura y Pesca barajaron la muerte de todos los peces que se encontraban en la explotación, sin importar la situación tanto de esos ejemplares, como de los propios trabajadores que se encuentran con demandas laborales abiertas contra la empresa", denuncia el colectivo.
La Delegación de Medio Ambiente echó "balones fueras", según Agaden, al desviar la competencia de Agricultura y Pesca.
Agaden afirma que es "increíble que una empresa que ha recibido subvenciones y que se encuentra con una concesión de terrenos públicos y en pleno espacio natural protegido, no sea requerida por ninguno de los organismos públicos con competencia para resolver la situación de forma definitiva".
La organización estudiará si los hechos acontecidos son constitutivos de delito medio ambiental o similar, en cuyo caso se plantea el denunciar ante la Fiscalía.
