Desafiando al tiempo, las dos hermandades que desde el año pasado comparten la jornada del Martes Santo sanluqueño decidieron iniciar su salida procesional a la hora establecida. Puntuales se abrieron las puertas de la Iglesia del Carmen de Bonanza, que alberga a la Hermandad de La Cena, la que más arriesgaba en esta salida por el amplio recorrido que realiza -más de ocho kilómetros - y por la imposibilidad de refugiarse hasta no adentrarse en el centro de la ciudad en el caso de que la lluvia hiciera acto de presencia, como así fue. Y siguiendo su ejemplo partió también a las seis de la tarde desde la Parroquia de Nuestra Señora del Carmen la Hermandad del Consuelo. Ambas, anhelantes de hacer su Estación de Penitencia de este año. Sin embargo, como vaticinaban las previsiones meteorológicas, pasadas las ocho y media de la tarde la lluvia, primero débil y después más intensa, sorprendió a ambas cofradías en el Barrio Alto de Sanlúcar.
La Hermandad de La Cena se encontraba realizando su Estación de Penitencia en la Parroquia Mayor de Nuestra Señora de La O cuando el cielo decidió no dar más tregua a la que se vaticinaba como otra jornada llena de esplendor. La Hermandad del Consuelo, en la Plaza de la Paz, se dirigió presta por calle Caballeros en busca de cobijo. Se truncó el Martes Santo. La Parroquia de La O y la Basílica Menor de La Caridad se convirtieron en las guardianas de una noche en la que la llluvia no cesó y que pudiera haber puesto en peligro a las dos hermandades de no haber adoptado la acertada decisión de interrumpir ahí su salida de este año.
Tal y como ocurriera hace dos años, la Hermandad del Consuelo se vio sorprendida por la lluvia. Quiso el Señor del Consuelo dormir a los pies de la patrona en la noche del Martes Santo sanluqueño, constatando una vez que la Basílica que da cobijo a la patrona de la ciudad se convierte en uno de los lugares clave cuando surgen imprevistos durante la salida procesional de las Hermandades de Penitencia sanluqueñas, ya que la Basílica, por sus dimensiones y las puertas de acceso, dará cobijo hasta el próximo domingo a seis pasos. Estrenaba la Hermandad la túnica de cola bordada en oro y la primera línea de candelería del paso de María Santísima del Mayor Dolor, así como los candelabros laterales del paso de misterio, tallados en madera. Ante la aparición de la lluvia, la Hermandad dio cuenta de su profesionalidad y en ningún momento se rompió el cortejo, que permaneció unido hasta que los titulares encontraron en la Basílica Menor de la Caridad cobijo frente a la lluvia. Tristeza en la Junta de Gobierno pero también satisfacción por la decisión de abandonar la salida y no poner en riesgo su patrimonio.
Truncada se vio también la segunda salida procesional en la nómina de Hermandades de Penitencia de la Hermandad de la Cena. Nuestro Padre Jesús de la Sagrada Cena regresó como hace algunos meses a la Parroquia de La O, en la que parece que se ha convertido ya en su segunda casa. Pese al amargo final, fue una dulce jornada de estrenos para los hermanos de Bonanza, que de nuevo hicieron gala de su coraje al emprender su camino buscando la Parroquia Mayor de La O, donde cumplieron su deseo de realizar la Estación de Penitencia. También pusieron en la calle algunos estrenos, como la Cruz de Guía, el fajín del Señor, los faldones del paso y el libro de reglas. De nuevo, la Banda de Nuestra Señora de la Caridad (Butanito) acompañó con sus sones al único paso de esta Cofradía.
El Señor de La Cena regresará el próximo Domingo de Resurrección por la tarde a su templo, en el Barrio de Bonanza. La Hermandad del Consuelo, igualmente, trasladará las imágenes de Nuestro Padre Jesús del Consuelo y la Virgen del Mayor Dolor en la tarde del Domingo de Resurrección a la Parroquia del Carmen.
