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Lunes 12/05/2025
 

Sevilla

El puente de la SE-40 incrementaría el calado del río cinco centímetros si hay inundación

Las mayores sobreelevaciones se registrarían en el entorno de Coria y del Guadaíra

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  • Lámina de agua en Coria. -

Las consultoras Ayesa y Fhecor, redactoras del proyecto del trazado de la autovía SE-40 en el tramo entre Dos Hermanas (A-4 Sur) y Palomares y Coria del Río (A-8058), han recurrido a modelizaciones hidráulicas para simular qué ocurriría en el caso de que se produjeran sendas avenidas del río Guadalquivir para un periodo de retorno de 100 y de 500 años tras la ejecución de la infraestructura viaria.

El proyecto del trazado para el tramo que cerrará el anillo de la SE-40 mediante un viaducto con una parte atirantada (vulgo puente) que salvará el cauce del río Guadalquivir incluye un estudio de 285 páginas sobre el drenaje e inundabilidad.

Este estudio se basa en modelos matemáticos/simulaciones a partir de cálculo de probabilidades basados en riadas con periodos de retorno de 100 y de 500 años.

El periodo de retorno es un concepto no fácilmente comprensible para el profano en la materia y que no significa exactamente que exista la probabilidad de que se produzca una inundación al cabo de 100 o de 500 años. Remitimos a un informe específico al respecto del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

Las conclusiones del estudio realizado son las siguientes:

-El trazado propuesto para el viaducto de la SE-40 entre Dos Hermanas y Palomares y Coria cruza el río Guadalquivir y el río Guadaíra en una zona sometida a la acción de las mareas, sobre masas de agua de transición en zonas de dominio público marítimo terrestre (DPMT), pudiendo influir este tipo de estructura en el régimen de las aguas continentales.

-No obstante lo anterior, tanto las pilas como las estructuras se han ubicado fuera del límite del DPMT y de la zona inundada por la avenida de 10 años de periodo de retorno; por tanto, el futuro viaducto no afectará al régimen de las avenidas ordinarias.

-En el trazado propuesto, la lámina de agua llegaría a la cota 6,15 y 6,60 metros en el estribo Oeste para las avenidas de 100 y 500 años de periodo de retorno, respectivamente; y a 5,40 y 6,90 metros en el estribo Este para sendas avenidas (nota nuestra: la cota es la distancia vertical entre un punto del terreno y un plano de referencia horizontal. A título de ejemplo, el Ayuntamiento de Sevilla, en la Plaza Nueva, está a la cota 9,10 metros o altura sobre el nivel del mar Mediterráneo en Alicante, que se utiliza como referencia).

-Las sobreelevaciones que se producirían en la zona Oeste, en el entorno del enlace de Coria, serían de 15 centímetros (cm) para la avenida de 100 años de periodo de retorno y de 20 cm para la de 500 años. En la zona Este, próxima al río Guadaíra, las sobrelevaciones serían de 5 cm para la avenida de 100 años de periodo de retorno y de 45 cm para la de 500 años.

-Comparando las simulaciones del modelo del trazado propuesto con respecto al modelo base, se deduce que los resultados son parecidos: la sobreelevación máxima es inferior a los 30 cm para la avenida de 100 años de periodo de retorno e inferior a 50 cm para la de 500 años, y no se afecta significativamente a la zona de flujo preferente ( nota nuestra: la zona de mayor riesgo de inundación ). Por tanto, las sobreelevaciones del trazado propuesto serían admisibles según la normativa vigente.

-En el cauce del río Guadalquivir, inmediatamente aguas arriba de la infraestructura proyectada, el calado se incrementaría menos de 5 cm, mientras que aguas abajo disminuiría entre 1 y 2 cm en un tramo relativamente corto, como consecuencia del ligero incremento puntual de la velocidad, que se produce por el estrechamiento de la llanura de inundación.

-Aguas arriba del terraplén (zona Este) y de los estribos del viaducto (zona Oeste), se constata una lógica sobreelevación, derivada del relativo estrangulamiento de la lámina de agua, que disminuiría aguas abajo de estas infraestructuras. Dicho incremento se encuentra localizado y no altera significativamente el caudal circulante en situación de avenidas extraordinarias.

Lámina del agua en el Copero.

-En términos de velocidad, respecto del modelo base disminuiría aproximadamente 0,3 metros por segundo (m/s) en ambas avenidas, 100 y 500 años de periodo de retorno, mientras que en la zona de paso aumentaría casi 0,5 m/s en un tramo relativamente pequeño, debido al estrechamiento de la llanura de inundación. No obstante, estos pequeños cambios serían poco significativos y estarían acotados a zonas concretas de las obras de drenaje: pilas y estribos, principalmente.

-En relación con el terraplén junto al cauce del río Guadaíra, en el modelo base de la avenida de 500 años de periodo de retorno hay una zona puntual entre la base militar de El Copero y las balsas del recinto Copero, donde la velocidad está entre 1 y 2 m/s, y que se atenúa rápidamente hacia el Sur. Asimismo, se puede comprobar que el terraplén adoptado llega hasta esta zona puntual sin alterar significativamente la velocidad.

-Respecto a la Vía de Intenso Desagüe (VID), cabe señalar que la infraestructura propuesta no ocupa la misma, con excepción de las pilas, y tampoco se altera significativamente la zona de flujo preferente.

CONSIDERANDOS

Para llegar a estas conclusiones hay que tener en cuenta que el viaducto estará soportado por 54 pilas cuya anchura oscilará entre 0,97 y 6,25 metros, pilas que supondrán un obstáculo a la circulación del agua en caso de una gran inundación que afectara a este tramo de la SE-40 entre Dos Hermanas y Palomares y Coria del Río.

Asimismo, se proyectan importantes acopios de tierras entre las pilas 37 y 40 para el futuro parque periurbano entre los ríos Guadalquivir y Guadiana. Debido al material, se considera necesario protegerlo con escolleras, para que no se produzcan socavaciones de cierta importancia.

Lámina del agua en Tablado.

Hay que construir terraplenes para los viaductos de acceso al principal. Se colocarán protecciones de escollera en los terraplenes que pudieran verse afectados en los
episodios de avenida por la crecida. Además se diseñarán las protecciones en las cimentaciones de la estructura, para evitar problemas de erosión.

Los estribos de la obra deberán estar ubicados fuera de la vía de intenso desagüe (VID). Será admisible la ubicación de pilas dentro de la VID, disponiéndolas siempre de tal forma que se minimice la alteración del régimen hidráulico.

La máxima sobreelevación admisible provocada por el diseño de los viaductos será de 0,50 metros.

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