El Teatro Romero San Juan volvió a colgar el cartel de "no hay entradas" con la actuación del humorista José Luis Calero, que participó en la segunda cita del ciclo de monólogos promovido por la delegación de Culturas del Ayuntamiento de San Juan. Con su estilo inconfundible y su cercanía habitual, el artista logró conectar una vez más con el público sanjuanero, confirmando que la risa sigue siendo su mejor receta.
Con un enfoque de humor blanco y sin estridencias, Calero construyó su espectáculo a partir de vivencias cotidianas y situaciones comunes con las que cualquiera puede sentirse identificado. Esta accesibilidad, unida a una ágil interacción con el público, generó momentos cargados de comicidad que provocaron carcajadas constantes entre los asistentes.
El humorista, natural de Cantillana, sacó el máximo partido a ese contacto directo con el espectador, tejiendo una actuación donde las historias y anécdotas del día a día se convirtieron en una vía de escape para todos los presentes. Un humor sano, familiar y accesible, pensado para todo tipo de públicos, que demuestra que la comedia puede ser también una herramienta para aliviar el peso de la rutina.
Dicen que las segundas partes nunca fueron buenas, pero José Luis Calero rompió con ese tópico en esta nueva visita a San Juan. Si su primera actuación ya dejó huella, esta segunda entrega reafirmó el cariño del público hacia él y la efectividad de su propuesta escénica. Como él mismo concluyó al final de su espectáculo, “todo quedó entre San Juan y Calero”.
El éxito de esta actuación consolida el ciclo de monólogos como una apuesta cultural de calidad y cercanía por parte del Ayuntamiento, que sigue apostando por el talento andaluz y por espectáculos capaces de unir a generaciones a través del humor más puro y auténtico.
