La Hermandad del Rocío de Bormujos ya lo tiene casi todo listo para emprender un nuevo camino hacia la aldea almonteña. No se trata de un año cualquiera. En 2025 se cumplen cincuenta años desde que esta corporación rociera realizara su primera peregrinación oficial, y su Hermana Mayor, Ana María Cabello Ruiz, lo tiene claro: “La gente está con muchas ganas de Rocío”.
En plena vorágine de preparativos, la Hermana Mayor explica que quedan pocos flecos por cerrar: “Pues aquí vamos, ya sin perder tiempo. Nos quedan entregar los pases de Doñana. Ya hemos hecho el sorteo de carriolas y todo. El domingo vamos allí, porque hay hermanos que dejarán cosas allí. También los que van con caballos, que tienen que dejar las cosas para los animales”.
La previsión inicial era que este año descendiera ligeramente la participación en carriolas, pero la respuesta de los rocieros ha sorprendido a la propia Hermandad. “Esperábamos que este año fuéramos más de 40 carriolas, esperábamos bajar pero llevamos casi las mismas”, señala Ana María Cabello. “La gente está con ganas de Rocío. Hemos hecho unos cultos muy bonitos, la velá también fue bonita y lo tenemos todo listo”, resume con entusiasmo.
El calor es, sin embargo, una de las preocupaciones que marcan esta edición. Las altas temperaturas previstas para estos días hacen que la Hermana Mayor reconozca cierta inquietud: “Yo tengo muchísimas ganas. Lo que pasa que sí es verdad que me dan un poco de miedo las temperaturas, puede ser muy duro para los animales y peregrinos, ha caído muy alto. Ojalá bajen un poco las temperaturas”, confiesa.
Para mitigar los efectos del calor, lanza algunas recomendaciones básicas pero necesarias: “Mucho sombrero y sobre todo que se hidraten mucho, pero bueno, el camino será duro, poco podemos hacer. Espero que refresquen por las mañanas y las tardes, si bajan unos graditos no nos viene mal”.
En cuanto a la convivencia durante el camino, la Hermana Mayor hace hincapié en el equilibrio entre el fervor religioso y la alegría festiva, una seña de identidad del Rocío: “Hay tiempo para todo. A la Virgen se le reza cantando. Hay momentos como el Ángelus, que se canta la salve o lo que sea. Se le canta por sevillanas. Tenemos el rosario y la misa. Compaginamos culto con cante, baile y diversión”.
Orgullosa del carácter devoto de su localidad, Ana María Cabello no duda en asegurar que “es un pueblo súper rociero. Este pueblo se vuelca con la Hermandad del Rocío. Digamos que hay cuatro hermandades, pero en las otras tres hay rocieros. Bormujos siempre ha sido un paso de carreta. Tomares, Écija, Camas, Santiponce… muchos han pasado por aquí y han dejado esa herencia”.
El momento más esperado por muchos bormujeros llegará con la salida. Un día grande para el municipio, que se llena de emoción, rezos y alegría. “Todo el pueblo se vuelca. La misa de romeros es a las ocho de la mañana. Enganchamos a los bueyes, vamos a Nueva Sevilla, nos paramos en el Centro Cívico, donde nos recibe la alcaldesa de Castilleja. Vamos a las Dominicas, al convento, allí se reza y una vez terminados los rezos y el canto nos vamos a la residencia de ancianos de allí al lado. Intentamos meter un poco la carreta incluso para que la vean los mayores, que les hace ilusión”.
El recorrido sigue su curso por las calles del municipio, saludando a los vecinos que esperan emocionados en sus puertas: “Estamos allí, rezamos, cogemos la avenida principal, entramos por la calle Blanca Paloma. Visitamos a los mayores que nos esperan en sus puertas. Damos la vuelta, cogemos la avenida del Aljarafe. Ya no nos paramos con lo que encontremos y luego para el Rocío chico y nos metemos por camino. Campo hasta Villamanrique”.
Tras esta primera etapa, la Hermandad pasará la noche en la Hacienda de Lopa. “Cruzamos el tema. Sesteamos en una dehesa y después por la tarde emprendemos el camino para Palacio. Hacemos noche en Palacio y el viernes muy temprano vamos para el Rocío. Yo creo que en torno a las 12:30 o una estaremos en el Rocío”, detalla la Hermana Mayor.
Así, con emoción, fe y responsabilidad, la Hermandad del Rocío de Bormujos se prepara para celebrar su 50º camino. Medio siglo de historia que se revalida con cada paso sobre la arena, cada rezo a la Blanca Paloma y cada gesto de los bormujeros.
