La Virgen de la Amargura volverá a vestir el icónico manto azul bordado por Juan Manuel Rodríguez Ojeda en 1902 el próximo domingo, durante el Besamanos Extraordinario que se celebrará en San Juan de la Palma con motivo del tercer centenario de la estancia de la Hermandad en San Juan de la Palma.
Esta pieza histórica fue enajenada en 1925 junto al resto de los bordados del antiguo paso de palio y adquirida entonces por la Hermandad del Desconsuelo de Jerez de la Frontera, que la ha conservado desde entonces como parte del singular conjunto que porta la Virgen del Desconsuelo.
Aunque el manto ha regresado a Sevilla para exposiciones —la última en 2019, con motivo del centenario de la marcha Amarguras—, la Dolorosa de San Juan de la Palma no lo había vuelto a lucir desde el Domingo de Ramos de 1926. Aquel año marcó el estreno de las actuales bambalinas y techo de palio, despidiéndose así del característico terciopelo azul en sus salidas procesionales.
La Junta de Gobierno de la Hermandad de la Amargura ha querido agradecer públicamente la generosa cesión de esta joya del bordado a la Hermandad del Desconsuelo, gesto que permite revivir una estampa histórica.