La Confederación General del Trabajo (CGT), sindicato mayoritario en el comité de empresa de Tussam, ha trasladado que los delegados de prevención se han mostrado "contrarios" al retorno y a las medidas de seguridad que han señalado desde la Dirección de Movilidad del Ayuntamiento de Sevilla para restituir el recorrido habitual de las líneas 30, 31 y 32 por el Polígono Sur de la empresa pública de transportes debido a que "son las mismas que en ocasiones anteriores" y "carecen de credibilidad alguna".
Según ha informado el Comité en declaraciones a Europa Press, tras el encuentro con los delegados de prevención de Tussam y representantes de los trabajadores con los responsables de Movilidad del Consistorio, las medidas de seguridad "era las mismas que en ocasiones anteriores", cuando tuvieron lugar los apedreamientos a autobuses por al zona.
Ello tras el anuncio del Consistorio que se reestablecerá e el recorrido habitual de las líneas 30,31 y 32 el próximo lunes 2 de junio en el Polígono Sur, aclarando que
estas líneas "nunca han dejado de prestar servicio en el Polígono Sur, tan solo tuvieron una modificación de alguna parada trasladándose no más allá de 350 metros la más lejana y 70 metros la más cercana".
Protesta de los vecinos
Mientras, la Plataforma Nosotros También Somos Sevilla se volvió a movilizar este martes para exigir “soluciones y transparencia” ante su demanda de que se restituyan las líneas, manifestando su “profunda desconfianza” ante los anuncios que se realizan y anunciando una nueva movilización para el próximo 11 de junio si las promesas no se cumplen.
La plataforma ha denunciado la “falta de respuesta institucional” tras la reunión mantenida el pasado 12 de marzo con el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, y los concejales Álvaro Pimentel y José Luis García, momento en el que se entregó un documento con propuestas concretas para abordar los graves problemas estructurales que afectan al Polígono Sur.
Uno de los temas centrales fue la suspensión del recorrido habitual de las líneas de autobuses 30, 31 y 32, medida que ha dejado incomunicadas a miles de familias del barrio, a lo que añaden el desvío de la línea nocturna A5, que perjudica especialmente a personas que trabajan en horarios nocturnos, como en el sector de la hostelería, aseguran.
Desde aquella reunión, el Ayuntamiento “no ha emitido ninguna respuesta ni comunicación oficial”. De hecho, ante el anuncio en los medios de comunicación de la restitución de las líneas “sin firma institucional” y el desconocimiento del comité de empresa, lo que ha generado “incertidumbre y confusión”, se solicitó una “información oficial, clara y veraz” pero “ni el alcalde, ni TUSSAM, ni la Delegación del Distrito Sur confirmaron dicha información”.
Aunque antes de la protesta sí que se emitió una comunicación con fuentes municipales, “nadie ha informado directamente ni de forma oficial a los vecinos y vecinas del barrio”, por lo que se mantuvo la protesta. Así, la Plataforma manifiesta “nuestra profunda desconfianza entre lo que se anuncia y lo que finalmente pueda ocurrir” y anuncian otra manifestación el 11 de junio para “verificar que las promesas anunciadas se cumplen y que las líneas de autobuses han sido restituidas tal y como se ha hecho público”.
Desde la plataforma se exige que el alcalde “ejerza su responsabilidad institucional y dé la cara ante los problemas del barrio”, que se cree “una mesa de trabajo real y continua entre el Ayuntamiento y la Plataforma, con participación vecinal”; una información “oficial, pública y transparente”, ya que “la ciudadanía merece certezas, no rumores”; que los grupos de la oposición mantengan su presión institucional; y que se restituyan ya las líneas.
También apelan “a todas las administraciones -local, autonómica y estatal- para que dejen de usar los problemas de nuestros barrios como campo de batalla política y actúen de forma coordinada y responsable” y reclaman a la ciudadanía “comprensión” antes sus movilizaciones porque lo que reclaman “no es un privilegio, es justicia. Lo que ocurre en el Polígono Sur es un reflejo de lo que puede pasar en cualquier barrio cuando se permite el abandono institucional”, concluyen.