En el último programa de La Pasión, el historiador Manuel Jesús Roldán ofreció un análisis histórico sobre el papel de las cofradías sevillanas durante el convulso periodo de la Segunda República y la Guerra Civil. Según Roldán, “hay que quitar esa idea de tensión constante, salvo en los dos extremos del año 1931 y 1936”, y recordó que las hermandades, como parte de la sociedad, “buscaron su encaje en el poder del momento”.
Durante su intervención, contextualizó cómo las cofradías se integraron en los distintos regímenes: “la sociedad buscó su encaje político durante la monarquía de Alfonso XIII, luego en la República, y durante la Guerra Civil, evidentemente, las cofradías trataron de protegerse ante los ataques que sufrieron en julio del 36, ataques que fueron muy graves”. Sin embargo, matizó que el fenómeno debe entenderse dentro de una ciudad marcada por una profunda transversalidad social: “las cofradías estaban formadas por gente de todo tipo, incluso militantes del PSOE, del Partido Comunista o de los sindicatos”.
Para Roldán, los ataques a las hermandades no fueron tanto fruto de una ofensiva ideológica organizada, sino de un profundo desarraigo social: “hubo sectores que se quedaron al margen de la ciudad desde los años 20, sobre todo tras la Exposición del 29, lo que generó una sensación de exclusión muy peligrosa. Cuando una parte de la población no se identifica con su ciudad ni con su Semana Santa, puede llegar a no entenderla o incluso a despreciarla”.
En este sentido, subrayó que el fenómeno cofrade, por su naturaleza popular, “trasciende la política”, aunque puntualizó que en los órganos dirigentes de algunas hermandades “sí se percibía una ideología más conservadora, como se vio en 1932”.
Vuelve a ver la entrevista completa en el último programa de La Pasión.