El consejero de Cultura, Luciano Alonso, fue ayer el encargado de aportar los detalles económicos de las bases que la Junta y La Caixa están negociando para poner en valor las Reales Atarazanas de Sevilla: diez millones de euros para la rehabilitación y 200.000 euros al año para actividades culturales. Si los años de concesión son los 75 del convenio incumplido por La Caixa, la entidad se habrá ahorrado 295 millones garantizando que se mantiene en las Atarazanas a través de la Fundación Cajasol, lo que ya le ha valido la paralización del expediente sancionador abierto por la Junta.
Este principio de acuerdo, que deja vía libre a que el Caixafórum se instale en la Torre Pelli y que cierra por ahora la vía de la indemnización que la Junta podría reclamar a La Caixa por incumplir el convenio de cesión por 75 años de las Atarazanas, ha sido celebrado por todos los representantes políticos y sólo Juan Espadas (PSOE) ha lamentado tímidamente que haya primado en la entidad “el interés económico y no otros intereses de la ciudad”.
Lo cierto es que el incumplimiento del convenio firmado en 2009 para la rehabilitación de las Atarazanas le va a suponer a La Caixa un ahorro de 295 millones en ese proyecto, ya que si inicialmente iba a invertir 20 millones en la rehabilitación y cuatro anuales durante 75 años, 350 millones en total, ahora y teniendo en cuenta que se queda por tiempo “ilimitado”, según Alonso, haciendo el cálculo por el mismo periodo, en total serían 25 millones (10 en rehabilitación y 200.000 anuales).
A pesar de que fue el propio Luciano Alonso el que criticó duramente a La Caixa por trasladar el Caixafórum a la Torre Pelli (cuyos datos de inversión y calendario aún no han detallado) de manera unilateral y abandonar así las Atarazanas, anunciando la petición de una indemnización “proporcional” al dinero a invertir (350 millones), ha sido el primero en felicitarse por que La Caixa se mantenga en los astilleros medievales (eso sí, a través de la Fundación Cajasol y no directamente), sin olvidar recordar los 50 millones que invertirá mediante su Obra Social pero en toda Andalucía y no sólo en Sevilla.
Alonso no ha aclarado qué ocurrirá con el proyecto que el arquitecto Vázquez Consuegra ideó para aquel Caixafórum, apuntando que se reunirá con La Caixa para exponerle la “idea” que tiene la Junta para ese “binomio cultura-turismo” que pretende hacer en los astilleros medievales y para el que contará con la opinión de la Fundación Atarazanas y de otras personas e instituciones.
Sí que aprovechaba para ironizar con el “protagonismo” del alcalde, Juan Ignacio Zoido, en este asunto, apuntado que informará de estos acuerdos a los portavoces del PSOE, Juan Espadas, e IU, Antonio Rodrigo Torrijos, ya que Zoido “dijo que ya los conocía”, aunque “lógicamente, contaremos con él”. No obstante, sugiere al alcalde que “si se llega a un acuerdo no tarde tanto en dar la licencia, no vaya a ser que haya problemas”, aunque “estoy seguro de que la dará con la agilidad necesaria para que no se nos enquisten los problemas”.
Reacciones
Las reacciones al acuerdo han sido, en líneas generales, muy similares en todo el espectro político, muy cercanas al refrán “más vale pájaro en mano que ciento volando”. El primero, el propio alcalde, que celebraba que el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, llegara al acuerdo con La Caixa aunque el consejero de Cultura “amenazara” con interponerle una demanda cuando “luego llega el presidente y le da la mano”. “Aunque el acuerdo llega tarde, es preferible que llegue; y aunque el consejero diga una cosa y el otro diga otra...”, decía, para pedir a la Junta “menos ocurrencias y más responsabilidad”.
Sí que había un tono amargo en la reacción de Juan Espadas al lamentar que en La Caixa “prime el interés económico y no otros intereses de la ciudad”, aunque valoraba positivamente la labor de la Junta para conseguir un inversor privado y de modo “estable en el tiempo”, pidiendo más “humildad” a Zoido, del que se alegrara que no participara en la negociación.
También celebraba Torrijos, dentro del entorno económico actual, haber alcanzado este acuerdo, aunque pedía abrirlo a la participación de todos los sectores y reclamaba a Juan Ignacio Zoido, “si finalmente se garantizan las inversiones”, que acelerara el proyecto, que no debe dilatarse ni contar con “trabas administrativas”.
El silencio oficial de La Caixa lo suplía el presidente de la Fundación Cajasol, Antonio Pulido, quien defendía un acuerdo fruto del “entendimiento” entre la Junta “y la primera entidad financiera del país”, asegurando que Sevilla y Andalucía “se sentirán orgullosos” del proyecto.
Detalles
El alcalde insiste en su protagonismo
Juan Ignacio Zoido ha recordado que el acuerdo es el “mismo” al que él había llegado “hace ya dos meses y medio” y dice no “comprender por qué se amenazó a una entidad con que se le iba a poner una demanda”. “Y tanto criticarme a mi y al final...”.
“Menos mal que el alcalde no negocia”
Juan Espadas (PSOE) apuntó ayer que “menos mal que quien negociaba no era el alcalde, que no aprobó nada en la reunión con La Caixa, tal como pretende hacer creer, sino que se limitó a ser informado e, incluso, bendijo el traslado en aquel momento con la foto que conocemos”.
Torrijos: Zoido sólo apoyó el abandono
Antonio Rodrigo Torrijos (IU) apuntó que el acuerdo actual “nada tiene que ver con el presunto acuerdo” que el alcalde dice que alcanzó con La Caixa, ya que sólo dio “el visto bueno” al abandono del Caixafórum de las Atarazanas “y encima lo intentó vender como si eso fuera un triunfo”.
