Agentes de la Policía Nacional han detenido en Dos Hermanas (Sevilla) a un joven de 35 años de edad, identificado como C.S.M., tras ser interceptado con dos kilos de cocaína ocultos entre su ropa cuando se disponía a hacer una venta a un cliente, hechos por los que un juez ha ordenado su ingreso en prisión.
Las investigaciones se iniciaron el pasado año, cuando los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de un grupo organizado que se dedicaba a la distribución y venta de estupefaciente entre pequeños narcotraficantes para su posterior venta al por menor, ha informado la Policía en una nota.
El 'cabecilla' de este grupo, constituido fundamentalmente por miembros del mismo clan familiar de origen colombiano, salió en libertad a finales de 2012 después de haber cumplido condena por tráfico de estupefacientes en una cárcel madrileña, abandonando España con destino a su país de origen, donde se le perdió la pista.
No obstante, los agentes siguieron investigando a otros miembros del mismo clan familiar ante la posibilidad de que el 'cabecilla' de la banda criminal hubiese delegado funciones delictivas a otros miembros del grupo.
De esta forma, los agentes localizaron al detenido, que se encontraba en Sevilla y al que se estuvo investigando durante algunos meses, determinando los investigadores que podría estar implicado en algún tipo de actividad ilícita relacionada con el narcotráfico a tenor de las reuniones ocultas que mantenía con otros investigados por los mismos delitos y las medidas de seguridad que tomaba para evitar ser detectado por los agentes.
Durante la investigación, el detenido levantó las sospechas de los agentes cuando observaron como éste, tras mantener una entrevista con otro hombre, se desplazaba a su domicilio en Sevilla para salir a los pocos minutos ocultando entre sus ropas dos bultos que sobresalían de su silueta.
Fue entonces cuando C.S.M. inició la marcha hasta una conocida barriada de Dos Hermanas, donde fue interceptado cuando se disponía a realizar una entrega de la sustancia estupefaciente. Cuando los agentes realizaron el registro en la persona del detenido y en su vehículo, descubrieron cómo los dos bultos que ocultaba entre sus ropas eran dos paquetes de cocaína dispuestos en porciones de un kilogramo cada uno, por lo que fue detenido en ese momento.
PUREZA DEL 80 POR CIENTO
Del estudio posterior realizado sobre la sustancia ilícita, se dictaminó que el estupefaciente era de gran calidad, con una pureza cercana al 80 por ciento, que posibilitaba la mezcla con otras sustancias de corte para aumentar de esta forma la cantidad de droga y, por lo tanto, el posible beneficio ilegalmente obtenido.
Además, al detenido, junto con el vehículo de gran cilindrada en el que circulaba, se le incautó numerosa documentación falsa, como pasaportes con su fotografía que simulaban otra identidad y otra nacionalidad distinta de la verdadera, así como varias tarjetas de teléfonos móviles.
Una vez que se realizaron las diligencias oportunas por parte de los investigadores, el arrestado, al que no le constaban antecedentes policiales previos, fue puesto a disposición de la autoridad judicial, quién decretó su ingreso en prisión.