El presidente del comité de empresa de 'Vinnell-Brown & Root Spain' (VBR), la empresa gestora de los servicios de mantenimiento de la base aérea de Morón de la Frontera (Sevilla), José Armando Rodríguez Ardila (UGT) ha lamentado que el número de despidos "filtrado por la dirección de la empresa a través de personas de confianza" ascienda a un total de 210 trabajadores. Aseguran que el despido colectivo afectará a 70 personas, "lo que pasa es que ellos mismos están filtrando que luego irán otros 70, y antes de que finalice el contrato, a finales de septiembre, hay tres departamentos que no se incluyen que también saldrían", con lo cual, "el resultado final sería de 200 o 210 empleados despedidos".
En declaraciones a Europa Press, Ardila ha manifestado que tras mantener una conversación informal este sábado con la dirección, esta alega "causas productivas" para llevar a cabo el despido colectivo. Sin embargo, asegura que esta empresa "genera beneficios", dado que es fruto de la "unión de dos multinacionales que se dedican a realizar contratos para el Ministerio de Defensa del Gobierno norteamericano y se sitúan dentro de las 15 multinacionales más potentes que hay".
En este sentido, desde el comité de empresa entienden que el despido colectivo que pretenden "no está justificado". "Es más --continúa Rodríguez Ardila-- con la reforma laboral del 2 de agosto las multinacionales no tienen que presentar resultados del exterior, sino solo de España, e incluso con la cuenta de resultados de España tienen beneficios", apostilla.
Asimismo, ha explicado que el próximo lunes, 12 de agosto, se reunirá el comité de empresa en pleno para preparar la reunión de la mesa negociadora entre los representantes de los trabajadores y la dirección de la empresa, prevista para el próximo martes, 13 de agosto. Hasta entonces "no vamos a tener más detalles concretos". "Ahora mismo estamos en compás de espera, pendientes de recabar información", concluye.
