El comité de empresa de 'Vinnell-Brown & Root Spain' (VBR), la empresa gestora del mantenimiento de la base aérea de Morón de la Frontera (Sevilla), ha explicado este jueves que la plantilla teme un nuevo expediente de regulación de empleo (ERE), pero esta vez "a la americana", como consecuencia del "bloqueo presupuestario" de la Administración estadounidense, de la que se nutre la mencionada compañía. El comité avisa de que si el 1 de octubre Estados Unidos no ha aprobado un nuevo proyecto presupuestario, el programa del que se alimenta VBR sería suspendido y la empresa dejaría sencillamente "en casa" a 375 trabajadores al no recibir inyección económica de la Administración de Barack Obama.
La noticia ha sentado como un verdadero jarro de agua fría a una plantilla que aún no ha terminado de digerir los 66 despidos contenidos en el expediente de regulación de empleo consumado hace pocos días por VBR alegando razones "productivas". Los despidos, además, han sido consumados con indemnizaciones de 20 días de sueldo por año de servicio y un tope de 12 mensualidades.
PENDIENTES DE OBAMA
En ese sentido, José Armando Rodríguez (UGT), presidente del comité de empresa de estas instalaciones militares cuyo uso comparten Estados Unidos y España, ha explicado este jueves a los medios de comunicación, en la Diputación provincial, que el futuro es aún más incierto para estos trabajadores españoles. Y es que, según ha manifestado, Estados Unidos funciona desde el pasado mes de enero a través de "ingeniería presupuestaria" al no contar la Administración de Barack Obama con un presupuesto general aprobado, extremo derivado de las disputas entre demócratas y republicanos.
En ese sentido, ha explicado que a final de septiembre "acaba el año fiscal" en Estados Unidos y si no media un proyecto presupuestario aprobado por los órganos parlamentarios estadounidenses, "no habría liquidez" para programas como el que corresponde al contrato de mantenimiento de la base de Morón. La directiva de VBR, en ese sentido, ha comunicado a los representantes de la plantilla que si el 1 de octubre surge esta "falta de liquidez" y deja de recibir fondos de la Administración estadounidense, dejaría sencillamente "en casa" a 375 empleados y mantendría las instalaciones militares con 68 trabajadores a modo de "servicios mínimos".
"ERE A LA AMERICANA"
"No nos hablan de expediente de regulación de empleo total o temporal, sino de dejar a la gente en su casa. Es un ERE a la americana", ha dicho reconociendo que los trabajadores afectados caerían en una suerte de limbo laboral porque tampoco estarían despedidos a todos los efectos. En ese sentido, ha señalado que se trata de una fórmula que no tiene reflejo en la legislación laboral española, con lo que el comité de empresa está realizando ya las respectivas consultas con las autoridades laborales.
El comité de VBR, además, ha visitado este jueves el pleno de la Diputación de Sevilla, que de forma unánime ha respaldado a los trabajadores españoles de esta empresa que en los últimos años ha promovido un primer expediente de regulación de empleo con 119 despidos y un segundo despido colectivo con 66 extinciones de contrato.
Todo ello cuando las fuerzas aéreas de Estados Unidos han desplegado en esta base aérea ocho aviones militares correspondientes al contingente anunciado para reforzar las operaciones militares en el norte de África, extremo que según el comité de empresa no se ha traducido en contrataciones al movilizar la US Air Force a sus propios operarios. La plantilla española, en ese sentido, avisa de una estrategia de reducción paulatina del número de trabajadores españoles para su sustitución por personal estadounidense.