La Guardia Civil de Sevilla, concretamente el Equipo de Investigación Tecnológica (Edite) de la Policía Judicial, ha detenido a una persona en Irún (Guipúzcoa) como presunto autor de un delito contra la libertad e indemnidad sexual a través de Internet, ya que supuestamente se hacía pasar por menor para relacionarse con niñas, una de las cuales denunció desde Sevilla.
Según informa el instituto armado, la investigación se inició al conocer que una menor de once años, residente en la provincia de Sevilla, había conocido a través de internet a quien creía que era otro menor y había establecido contacto a través de un conocido software de mensajería instantánea y diferentes plataformas sociales y había mantenido "conversaciones de elevado contenido erótico e intercambiado fotografías en actitud sexual".
La Guardia Civil, tras realizar una exhaustiva investigación, identificó y detuvo al presunto culpable, un adulto que responde a las iniciales L.M.R. y residente en Irún. En el registro de su domicilio, los investigadores encontraron gran cantidad de material pedófilo contenido en los equipos informáticos analizados.
El término "grooming" hace referencia a una serie de conductas y acciones emprendidas de forma deliberada por un adulto con el objetivo de ganarse la amistad y confianza de un menor de edad. Una vez que se consigue crear una conexión emocional y disminuir la voluntad del menor, el adulto consigue que le envíe fotografías y vídeos de contenido sexual, mediante presión coacciones y amenazas. En algunos casos, además, el delincuente tiene como finalidad, introducir al menor en el mundo de la pornografía y prostitución infantil, según explica la Benemérita.
Así, recomienda ejercer el control parenteral y limitar y controlar los horarios de uso de elementos informáticos a menores para evitar cualquier tipo de dependencia a redes sociales. Para esto considera de gran ayuda ubicar el ordenador en un lugar de tránsito y uso común de la familia.
También aboga por emplear hábitos seguros de navegación por internet, como no entrar en páginas que no sean fiables o de contenido inapropiado, así como el uso de contraseñas; enseñar a los menores a conocer los riesgos de internet (virus, spam, suplantación de identidad, etc...) y los beneficios del uso de herramientas que hay que instalar en los equipos (antivirus, cortafuegos etc...); educar tanto en las escuelas e institutos como en el entorno familiar para que los menores sean capaces de preservar y gestionar sus sentimientos y emociones, de modo que sepan salvaguardar su intimidad y respeto a la propia imgen y a la de de sus semejantes.
Finalmente, es necesario enseñar a los menores que las conductas que lleven a cabo en el uso de las nuevas tecnologías también pueden tener consecuencias en el ámbito familiar, escolar o, en los casos mas graves, penal.
