La Policía Local de Sevilla ha incrementado y reforzado el control y vigilancia de las viviendas con fines turísticos en la ciudad, triplicando el número de actuaciones en esta materia en lo que va de 2018 respecto a las que se realizaron durante todo el año pasado.
Así, en lo que va de año la Policía Local ha realizado un total de 85 inspecciones en viviendas y apartamentos turísticos, frente a las 26 que se llevaron a cabo en 2017. Asimismo, de enero a mayo de 2018 se han formulado 25 denuncias en base a la normativa aplicable al sector, mientras que entre enero y diciembre de 2017 se interpusieron diez, según ha informado el Ayuntamiento en una nota.
El delegado de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera (PSOE), ha señalado que este incremento obedece a "la apuesta de este gobierno municipal por controlar este tipo de actividad irregular que no va en consonancia con la imagen que queremos proyectar de nuestra ciudad ya que en la mayoría de los casos suponen un perjuicio para los propios usuarios de estas viviendas al incumplir una serie de requisitos y suelen ocasionar molestias a los vecinos y vecinas que conviven en el mismo edificio".
Estas circunstancias explican, según el delegado, que "cada vez exista más concienciación ciudadana respecto a esta actividad ilegal" y ello también influye en el aumento del número de denuncias, ya que "la colaboración de los vecinos y vecinas es de gran importancia para detectar este tipo de irregularidades". Asimismo, Cabrera ha destacado la "importante labor" que los agentes de la Policía Local desarrollan para detectar este tipo de alojamientos, incluyendo el rastreo de las redes sociales y en diferentes páginas webs de anuncios.
Precisamente, la Policía Local ha llevado a cabo en el último mes varias e importantes actuaciones en este ámbito en el Distrito Casco Antiguo, entre ellas, la detección de varios alojamientos irregulares alquilados los fines de semana en la Plaza Jerónimo de Córdoba, con "las consiguientes molestias ocasionadas a los vecinos", y la localización de dos fincas en las calles Juan Rabadán y Pascual de Gayangos en las que se ofrecían habitaciones y apartamentos con capacidad para unas 40 plazas entre las dos.
La configuración de estos alojamientos consistía en habitaciones dobles y habitaciones múltiples que compartían salón, cocina y baño. También en la calle Santa Clara, los agentes de la Policía Local han detectado un local comercial que había sido modificado para convertirlo en vivienda turística.
