El diputado provincial de Vox Sevilla, Rafael García Ortiz, ha informado de que presentará el lunes en la Junta de Portavoces de la Diputación de Sevilla su propuesta de salida de la institución provincial de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y de la homóloga andaluza, la FAMP, por considerar que ambas asociaciones se han convertido en "un "chiringuito al servicio de los grandes partidos y que restringen ampliamente la autonomía constitucional de las entidades locales, perjudicando a los vecinos y produciendo una distorsión en el régimen democrático".
En un comunicado, García Ortiz ha señalado que, "lejos del verdadero fin de ambas asociaciones, que no es otra que la servir como herramienta para la defensa y promoción de las autonomías locales así como su defensa de la cultura, el desarrollo socioeconómico y los valores propios de cada municipio o autonomía, se han convertido en un chiringuito para la colocación de personal de los partidos generando un gasto político ineficiente y superfluo de primer nivel".
En la proposición que se presentará el próximo lunes se resalta que "la FEMP es un artefacto creado por los dos grandes partidos que no facilita a los ayuntamientos intervenir en cuantos asuntos afecten directamente al círculo de sus intereses, tal y como establece la Ley, sino que tiene por finalidad intervenir esta autonomía, y gestionar en su representación".
El diputado provincial de VOX ha criticado que estas asociaciones han desarrollado en estas tres décadas una infraestructura que "presiona a la adhesión" de las entidades locales y, "una vez adheridas, les obliga a la cesión de una suculenta parte de la contratación mediante su 'central de contratación'". "Si bien esta artimaña cabe legalmente, es reprobable política, social y moralmente", afirma.
Desde Vox, se rechaza "de pleno" cualquier asociación o entidad que "bajo el paraguas de beneficiar a los ciudadanos sirva de excusa para montar entramados innecesarios, que duplica funciones, coloca amiguetes y burla la obligatoriedad de los procedimientos de control financiero de la administración pública, disfrazándose con simples auditorias de externos anuales preceptivas para el asociacionismo".
Por este motivo, desde el Grupo Provincial de Vox se pide revocar la adhesión a la FEMP y salida de la asociación por acuerdo de esta corporación e insta al Gobierno de la nación a que regule las bases de Régimen Local para limitar la posibilidad de crear "nuevas entidades que restrinjan la autonomía municipal".
También, se solicita que se dote a las diputaciones provinciales de atribuciones para la completa asistencia a los ayuntamientos que lo precisen, incluyendo la dotación financiera y "evitando duplicidades, vacíos o confusión competencial con las autonomías y, en definitiva, priorizar el servicio público y el interés general, así como utilizar, si la capacidad financiera lo permite, ese dinero para paliar los efectos negativos que ha generado el Covid-19".
En definitiva, ha concluido García Ortiz, "desde Vox lucharemos firmemente por acabar con estas estructuras que se ramifican a lo largo y ancho del territorio nacional y que han constituido una federación de 17 chiringuitos, uno por autonomía desarrollando a su alrededor estructuras dependientes de órganos políticos colocados al margen de la representatividad otorgada por el pueblo y al servicio del mandatario de turno".
