Torremolinos avanza un nuevo modelo de ciudad, que tiene entre una de sus metas el adaptar sus infraestructuras y servicios a las personas con movilidad reducida, y eliminar de forma progresiva las barreras arquitectónicas en el entorno urbano.
Así, según el Ayuntamiento de la localidad, más de 130.000 personas hicieron uso en 2018 del ascensor de uso público situado en la plaza de Los Tajillos, que comunica el centro urbano –desde la plaza del Panorama- hasta el barrio y paseo marítimo de El Bajondillo y que salva un desnivel de 15 metros. La recuperación del servicio de este dispositivo fue una de las primeras actuaciones ejecutadas en 2015 dentro del Plan de Movilidad Urbana Sostenible elaborado y puesto en marcha por el consistorio torremolinense.
Plataforma salva escaleras
Cabe destacar que la conexión entre el centro urbano y la playa solo era posible hasta entonces a través de dos escaleras que enlazan la calle del Bajondillo con la plaza de los Tajillos, lo que dificultaba el tránsito de las personas con discapacidad.
En julio de 2017 se implementó, además, la instalación y puesta en servicio de una plataforma salva escaleras que garantiza la accesibilidad de personas minusválidas en silla de ruedas. Con una inversión total de 16.500 euros, a cargo del Plan de Inversión de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental, una media de 1.700 personas hacen uso anualmente de este servicio.
Atendidos por la Asociación de Minusválidos Físicos de Torremolinos (AMIFTO), tanto el ascensor como la plataforma salva escalera operan de nueve de la mañana a doce de la noche, en horario de verano; y de nueve de la mañana a nueve de la noche en invierno, horario que comenzará a partir de octubre.
De carácter gratuito para minusválidos y personas con movilidad reducida -mediante acreditación con carné de discapacidad-, así como para personas mayores de 70 años, el coste del servicio de ascensor es de 0’50 céntimos por trayecto, importe que en parte se destina por parte municipal a ayuda social.
