El Valencia Basket recibe este viernes al Zalgiris Kaunas en la décima jornada de la fase regular de la Euroliga y lo hace tras haber encadenado tres derrotas seguidas entre esta competición y la Liga Endesa y con el objetivo de que esta mala racha no vaya más allá.
Haber enganchado en el torneo continental dos derrotas consecutivas, en la pista del Virtus Bolonia la semana pasada y el martes en la Fonteta ante el Real Madrid, ha descabalgado al Valencia de los puestos de playoff y un nuevo tropiezo haría que ya no tuviera a un triunfo esa zona que ocupan los ocho primeros clasificados.
El conjunto lituano llega a Valencia con un balance de cinco triunfos y cuatro derrotas, justo al revés que el equipo de Álex Mumbrú, que ha ganado cuatro partidos y ha perdido cinco. Por lo tanto, una victoria permitiría al conjunto valenciano igualar el registro de su rival y adelantarlo en el caso de que fuera un triunfo holgado.
Los últimos tres encuentros del Valencia, aunque cada uno con sus matices, han tenido en común la pérdida del primer cuarto, una situación que en todos los casos le ha llevado a tener que ir a remolque. Eso sí, en el partido ante el Madrid y a diferencia de los dos anteriores, fue capaz de engancharse al choque y en la segunda parte ajustar el marcador hasta forzar un final apretado.
El equipo lituano llega a este encuentro tras haber caído este miércoles por veinte puntos en la pista del Cazoo Baskonia por lo que, además de tener que recuperarse mentalmente de una derrota dura fraguada en la segunda parte, dispondrá de un día menos de descanso.
Pero esa derrota rompió una racha de tres victorias seguidas del conjunto que dirige Kazys Maksvytis, que ha sido capaz de ganar en una cancha como la del ASVEL y que perdió por apenas un punto en la del Maccabi Tel Aviv.
El Zalgiris tiene en el exterior estadounidense Keenan Evans (que tiene un promedio de 16 puntos y cuatro asistencias por partido) y en el interior lituano Edgaras Ulanovas (con una media de 11 puntos por choque) a sus mejores anotadores.
Para este encuentro, el base estadounidense Chris Jones ha superado la gastroenteritis que le hizo perderse el encuentro ante el Madrid pero mantiene las molestias físicas que arrastraba, como ocurre con otros jugadores, por lo que hay varias dudas además de las bajas seguras de Martin Hermannsson y Millán Jiménez. De los trece jugadores que tiene activos, Mumbrú deberá descartar a uno por decisión técnica o médica.