El Ayuntamiento de Jerez, a través de su Delegación de Cultura, anunció el pasado miércoles su renuncia a organizar este próximo otoño los festivales Xera e Intramuros. Argumentaba como causa principal la “premura de tiempo” para comenzar a organizar, “desde cero”, una doble programación de dicha magnitud, pero también la necesidad de lograr una mayor eficiencia en el gasto del dinero público, como consecuencia del coste de ambas citas el pasado año. La Delegación de Cultura, eso sí, asegura que no renuncia a potenciar nuevos ciclos inspirados por los “tipos de músicas” vinculados a ambos festivales -músicas del mundo, en el caso del Xera, música rock alternativa en el del Intramuros-, pero lo deja todo reservado de cara a 2024.
La cancelación de ambos festivales, en cualquier caso, era la crónica de una muerte anunciada. Para empezar, porque las siglas del gobierno local han cambiado y, a continuación, porque a nadie escapa que la celebración del Xera y del Intramuros formaban parte de los compromisos que el anterior ejecutivo presidido por Mamen Sánchez había adquirido con Ganemos Jerez e Izquierda Unida en el marco de los acuerdos que permitieron la gobernabilidad de la ciudad en los dos ultimos mandatos; de hecho ambas formaciones participaban de manera activa en su organización. En este sentido, lo que se traduce de la decisión municipal no es su oposición a la celebración de ambos festivales, sino al modelo de gestión sobre el que estaban sustentados.
Tal y como ha apreciado el nuevo delegado municipal de Cultura, Francisco Zurita, “el Gobierno Municipal considera que este tipo de propuestas pueden y deber ser organizadas desde el propio Ayuntamiento que cuenta con una experiencia, demostrada, de calidad y variedad en la programación cultural y, concretamente, musical”, y ha asegurado que desde el Ayuntamiento “se trabaja ya en distintas propuestas relativas a potenciar la oferta cultural de Jerez referente a las distintas músicas del mundo, filosofía que inspiraba a los festivales Xera e Intramuros, así como a propuestas culturales en el casco histórico”. A este respecto, Zurita ha abogado por la necesidad de que las actividades que el Ayuntamiento organice, “no sólo en materia cultural, estén realmente organizadas por el Ayuntamiento y sean mucho más eficientes económicamente”.
De hecho, el propio Zurita fue el primer “sorprendido” cuando a inicios de esta semana, desde el perfil en redes sociales del Xera Festival, el denominado “equipo programador” hiciera público un comunicado en el que reivindicaba la continuidad de este certamen de músicas del mundo, “que este próximo mes de septiembre teóricamente debía celebrar su sexta edición”. Y apuntaban fuentes municipales lo de “sorpresa”, dado que teóricamente la organización de este festival corresponde al Ayuntamiento, no constando la existencia de ninguna productora externa que se ocupe de la configuración de la programación del certamen, como tampoco se tiene conocimiento de la existencia de ningún “equipo programador” al que se haya encomendado este trabajo, según recogía la información publicada por Francisco Aleu en Viva Jerez el pasado martes.
Al respecto, la Confluencia, formada por Izquierda Unida y Ganemos Jerez, hablaban este viernes directamente de “varapalo del nuevo equipo de gobierno del Ayuntamiento de Jerez”, tras confirmar que no va a continuar organizando dichos festivales, en los que Ganemos e Izquierda Unida, respectivamente, asumían una “participación directa”.
Desde La Confluencia lamentan que el PP haya puesto fin a la celebración de ambos festivales “impidiendo así la diversificación de la cultura de nuestra gente y deteriorando la convivencia intercultural”, y apuntan a Francisco Zurita por dejar “muy claro que su intención es volver a estrechar el concepto de cultura, limitándolo a lo de siempre y negando la posibilidad de ampliar la oferta cultural en una ciudad que aspira a la capitalidad cultural europea”.
La Confluencia destaca que ambos festivales “han hecho que el centro histórico haya lucido sus mejores galas; los hoteles han registrado una gran ocupación, los restaurantes y comercios han visto incrementado el número de clientes y, en definitiva, se ha conseguido insuflar de vida y actividades la ciudad de Jerez”.
Elementos que, a priori, no pone en duda el equipo de Gobierno, frente al modelo de gestión y organización de los mismos. De hecho, el PP llegó a referirse en 2020 al Xera Festival como “una cita cultural cuya gestión está llena de sombras e irregularidades”, en palabras de Jaime Espinar, quien exigió explicaciones sobre “por qué los artistas, la producción y la parte técnica del Festival Xera no se contrataran por la Junta de Gobierno Local hasta el día antes de comenzar, después de estar montados los escenarios, los equipos, los grupos ya en la ciudad y la publicidad en la calle semanas antes”. Es más, alertaron de que se había usado para el festival una fórmula -pagos a justificar- “que no está contemplada en la Ley para estos casos”.