El Valencia Basket visita este viernes al Zalgiris Kaunas en un duelo directo en la quinta jornada de la Euroliga entre dos de los equipos que han dado la sorpresa, se han colado en la zona alta de la clasificación en este inicio de campaña y que pelearán por no caer de la misma.
El conjunto de Álex Mumbrú es quinto con un balance de tres triunfos y una derrota, el mismo que tiene el Zalgiris, que es sexto. Por encima de ambos, Virtus Bolonia y Fenerbahce también lo tienen y por debajo hasta cinco equipos acumulan dos triunfos.
Con esta situación, el perdedor del duelo en Kaunas podría quedar fuera de los seis primeros, que son los que tendrán acceso directo a cuartos de final tras el nuevo sistema establecido esta campaña.
El Valencia afronta este encuentro tras haber sufrido su primera derrota en la competición la semana pasada en un peleado partido en la cancha del Anadolu Efes. Antes, en casa, se impuso al AS Mónaco, al Fenerbahce y al Maccabi. Pero el equipo valenciano también llega a esta cita después de haber protagonizado una buena reacción a ese tropiezo al haber ganado al Manresa en la ACB.
El Zalgiris tiene aún más mérito porque dos de sus tres triunfos en esta Euroliga los ha logrado como visitante, ya que ganó en la cancha del Virtus y en la del Baskonia y su única derrota fue en la del Madrid. En su casa, venció al Estrella Roja en el único choque que ha jugado ante su público, que volverá a llenar el Arena.
El letón Rolando Smiths por dentro y el estadounidense Keenan Evans por fuera son las principales referencias del equipo que dirige Kazis Maksvytis, aunque en los últimos encuentros también el interior norteamericano Brady Manek ha tenido una aportación destacada.
Para este choque, Mumbrú tiene la baja segura de Martin Hermannsson pero no están descartados completamente Jared Harper, que se ha perdido los últimos encuentros por un esguince en el hombro derecho, ni Xabi López-Arostegui, que esta semana se ha reincorporado a los entrenamientos tras superar una fascitis plantar que le ha tenido cerca de siete meses de baja.
