El Villarreal, que perdió ante el Athletic por 2-3 en La Cerámica en Liga, suma ya 21 goles en contra tras doce jornadas disputadas, lo que supone el peor registro a nivel defensivo de su historia en la máxima categoría del fútbol nacional a estas alturas de la competición.
Sus peores números en este apartado, tras doce jornadas disputadas, eran los de la temporada 07-08 con dieciocho goles recibidos, seguido por los de las campaña 98-99 y 00-01, con diecisiete goles en contra.
Pero si los registros de goles en contra son negativos en global, los recibidos en los partidos jugados como local son todavía peores. El equipo castellonense ha recibido quince goles esta temporada en La Cerámica, empeorando con creces el anterior registro de nueve goles de las campañas 08-09, 14-15 o 00-01.
Esta debilidad defensiva como local ha propiciado que el Villarreal encadene cuatro partidos sin ganar en La Cerámica, un circunstancia que no se producía desde hace cinco años.
La derrota ante el Athletic se suma a las cosechadas frente al Girona y Las Palmas, por idéntico resultado de 1-2, y al empate con el Alavés (1-1), lo que deja la racha actual en cuatro encuentros sin conocer la victoria.
Una circunstancia que no se producía desde la temporada 2018-2019, cuando el equipo villarrealense encadenó una secuencia de cinco partidos sin ganar en La Cerámica. En aquella ocasión, cayó ante el Celta (2-3) y el Getafe (1-2) y firmó tablas con el Real Madrid (2-2), Athletic (1-1) y Espanyol (2-2).
Entonces el equipo estaba dirigido por Javier Calleja, que fue destituido y después se reincorporó al banquillo, y consiguió mantener la categoría, aunque llegó a ocupar puestos de descenso a falta de diez jornadas.