Dos hombres de 43 y 50 años han sido detenidos en Alicante acusados de explotación sexual a una mujer, pareja sentimental de uno de ellos, a la que presuntamente obligaron a mantener relaciones sexuales con los clientes de un club de alterne de la ciudad bajo continuas agresiones y amenazas de hacerle daño a su hija en su país de origen si se negaba a prostituirse.
La mujer había iniciado una relación sentimental con uno de los dos arrestados, quien posteriormente la agredía física y verbalmente, hasta tal extremo que la víctima "estuvo bajo un absoluto estado de sometimiento durante varios años", según han informado este lunes fuentes de la Policía Nacional.
Ella intentó escapar en varias ocasiones, pero no llegó a hacerlo en el último momento por miedo a que los dos detenidos cumplieran sus amenazas y le hicieran daño a su hija.
A los dos sospechosos se les imputan los delitos de explotación sexual, amenazas y coacciones. Además, el compañero sentimental de la víctima está también acusado de violencia de género (malos tratos).
Uno de los implicados fue arrestado en el Centro Penitenciario Alicante I (Fontcalent), donde se encuentra cumpliendo la medida cautelar de prisión provisional por los presuntos delitos de estragos y estafa al incendiar intencionadamente el club de alterne que regentaba para poder cobrar luego una indemnización por parte de su aseguradora. El incendio ocurrió en enero pasado y causó una deflagración en la que resultó herida una persona.
La investigación sobre la explotación sexual a la mujer se inició tras la denuncia de ella en la Comisaría Provincial de Alicante en la que afirmó que era obligada a ejercer la prostitución en un club de alterne bajo la amenaza de hacerle daño a su hija y, al mismo tiempo, a consumir sustancias estupefacientes si los clientes así lo pedían.
También la obligaban a que consiguiera durante las relaciones sexuales con los clientes que estos alcanzaran un alto estado de embriaguez, situación que los detenidos aprovechaban para extorsionarles más tarde.
Agentes de la Unidad Contra la Redes de Inmigración y Falsedad Documental (UCRIF), contando con la colaboración de la Unidad de Atención a la Familia y a la Mujer (UFAM), comprobaron durante las pesquisas que, efectivamente, la mujer estaba siendo prostituida por los detenidos.
Igualmente, los policías hallaron anuncios en diferentes páginas webs de citas en los que ofrecían los servicios sexuales de la víctima sin el consentimiento de ella, cuyas ganancias por esta actividad eran administradas exclusivamente por los arrestados.
La víctima fue liberada e incluida en el programa de testigos protegidos, mientras que los dos detenidos, ambos de nacionalidad rumana, fueron puestos a disposición judicial.
