La Policía Nacional de Alicante ha detenido a una mujer de 48 años por presuntamente coaccionar durante meses a dos extranjeros en situación de sin hogar, a los que prometió trabajo, coaccionó, exigió dinero y retuvo su documentación, además de llegar a obligarles a pedir limosna y a robar para poder recuperarla.
La investigación, a cargo de la unidad contra las redes de inmigración y falsedad documental de la comisaría provincial, arrancó con la denuncia de las víctimas. Ambos manifestaron a los agentes estar viviendo un "verdadero calvario" de más de medio año, informa el cuerpo de seguridad.
Según relataron los afectados, que vivían en la calle, se les acercó una mujer para ofrecerles trabajo como temporeros en el campo recolectando fruta. Les solicitó sus cartas de identidad con la promesa de hacerles el contrato, a lo que las accedieron, además de anotarse su número de teléfono para mantener el contacto.
Tras varios días sin saber nada, la mujer contactó con los hombres para pedirles mil euros para volver a recuperar su documentación. Al no disponer de este dinero, les obligo a pedir limosna para ella e incluso les conminó a robar y entregarle los objetos robados.
Las amenazas, que continuaron durante semanas, consistían en decirles que les enviaría a familiares para que les pegasen una paliza si no hacían lo que les exigió, así como con romper su documentación si no pagaban los mil euros e incluso con secuestrarles.
Por si esto fuera poco, las víctimas manifestaron que tenían conocimiento de otros extranjeros en la misma situación y que algunos de ellos se habían marchado a otros lugares para evitar ser localizados, dando por perdida su documentación original y solicitando duplicados en sus embajadas o consulados.
Tras varias pesquisas, los agentes identificaron a la mujer, que fue localizada y detenida por los delitos de coacciones y amenazas. Además, recuperaron las dos cartas de identidad de las víctimas y una tercera perteneciente a otra mujer, que fueron entregadas.
La arrestada, de nacionalidad española, fue puesta a disposición del juzgado de instrucción en funciones de guardia de Alicante. La investigación sigue abierta para intentar localizar a más víctimas.