La Policía Nacional ha detenido a 26 presuntos miembros de una banda considerada peligrosa y especializada en 'vuelcos' que llegó a secuestrar y torturar a miembros de otro grupo criminal de traficantes de droga hasta que confesaron dónde guardaban 200.000 euros, en una macrooperación desarrollada en los municipios alicantinos de Crevillent y Alcoy y en el murciano de Alguazas.
A la banda desarticulada se le imputan los delitos de secuestro, robo con violencia e intimidación, tenencia ilícita de armas, tráfico de drogas, lesiones, daños y pertenencia a organización criminal.
En el operativo, llevado a cabo el pasado día 6, se movilizó a más de un centenar de agentes, que intervinieron gran cantidad de droga preparada y dosificada para su distribución, así como armas de fuego, en el registro de nueve inmuebles: uno en Alcoy, cuatro en Crevillent y cuatro en Alguazas, según han informado este viernes fuentes del cuerpo.
En concreto, se han requisado cuatro armas de fuego largas y otras cuatro cortas (tres pistolas y un revólver), diversa munición, machetes y navajas, 75 gramos de cocaína, 40 kilogramos de marihuana y 352 plantas de marihuana en dos plantaciones halladas en los domicilios de Alguazas y Crevillent.
Los 26 detenidos -17 hombres y 9 mujeres, todos ellos de nacionalidad española, de entre 17 y 57 años- acumulan "gran cantidad de antecedentes policiales, algunos por hechos similares a los que han dado origen a su arresto", y doce de ellos han pasado este viernes a disposición de los juzgados de Instrucción en funciones de guardia de Elche, Alcoy y Molina del Segura.
Según las mismas fuentes, once de los arrestados pertenecen a un clan familiar asentado en el casco antiguo de Crevillent, donde ocasionaban "un auténtico calvario" al municipio "debido a sus malos hábitos y comportamientos impropios, ya que habrían hecho de ese barrio una auténtica fortaleza".
La investigación se inició a mediados del año pasado, cuando agentes adscritos a la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Comisaría de Elche tuvieron conocimiento de "unos hechos que entrañaban extrema violencia", han señalado las citadas fuentes.
Tres jóvenes fueron amenazados con armas de fuego, secuestrados y heridos hasta que entregaron 200.000 euros para pagar su liberación.
La Policía Nacional consiguió indicios que señalaban a los agredidos como miembros de un grupo criminal y determinó que lo que estaban denunciando tenía visos de ser un 'vuelco', es decir asaltar inmuebles, vehículos o almacenes donde las bandas rivales esconden las sustancias estupefacientes para robarlas.