La Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Valencia ha condenado a 15 años y medio de prisión a un hombre que violó y golpeó durante meses a su hija, menor de edad, a la que deberá indemnizar con 12.000 euros por los daños morales y psicológicos que sufrió a consecuencia de los hechos.
La sala le considera autor de un delito de un delito continuado de agresión sexual empleando violencia e intimidación, por el que ha sido condenado a una pena de cárcel de 13 años y nueve meses y la privación de la patria potestad respecto de la víctima, y otro de maltrato, por el que el tribunal le ha impuesto un año y nueve meses de prisión.
Asimismo, no podrá acercarse la víctima, su domicilio, su lugar de estudio o de trabajo durante 30 años ni comunicarse con ella por ningún medio en el mismo periodo, según señala la sentencia facilitada por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.
La niña se trasladó a vivir con su padre cuando tenía 12 años, después de vivir en Colombia con su madre y su abuela. En España comenzó a vivir en el domicilio familiar, junto a la actual mujer de su padre y otra hija menor de ambos.
Según se relata en los hechos probados de la sentencia, a los tres meses de convivencia, aproximadamente en enero de 2020, el penado comenzó a pegar con frecuencia a la víctima, con patadas y puñetazos y la golpeaba con un cinturón en las piernas y en los brazos.
Además, con la intención de satisfacer su deseo sexual, empezó a realizarle tocamientos en la zona genital, por encima de la ropa. Ante la negativa de la menor a los tocamientos, el procesado se enfadaba y respondía con más agresiones físicas, según la sentencia.
Posteriormente, pasó de los tocamientos a obligarla a mantener relaciones sexuales, con una frecuencia casi diaria. Los hechos se produjeron desde marzo de 2020, en el confinamiento por la covid, hasta septiembre de 2021. La sentencia detalla que la víctima se sometió a la voluntad de su padre por el temor que el mismo le inspiraba, debido a la violencia física que ejercía sobre ella continuamente.
La niña denunció los hechos ante la Guardia Civil el 22 de septiembre de 2021 acompañada de la madre de una amiga. El mismo día fue examinada por un médico que apreció varias lesiones. Además, se comprobó que el padre la había dejado embarazada.
Al inicio del juicio oral, el procesado reconoció los hechos que se han declarado probados y tanto la acusación particular, representada por la Generalitat Valenciana, y la defensa se adhirieron al escrito de acusación del Ministerio Fiscal. La sentencia no es firme y se puede recurrir ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.