La Generalitat Valenciana ha sacado a concurso la concesión del transporte marítimo regular con la isla alicantina de Tabarca, un servicio a beneficio de los vecinos hasta ahora nunca prestado y que tiene un valor de contrato de 2,1 millones de euros, con un plazo de cinco años.
El objetivo del Consell es que Tabarca, la única isla poblada de la Comunitat Valenciana con unos 70 habitantes, tenga por primera vez un transporte público con una línea regular los doce meses del año entre su puerto y Santa Pola, el punto más cercano y donde sus vecinos acuden habitualmente a las gestiones cotidianas.
La conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio es la entidad adjudicadora e impone las condiciones, entre las cuales evaluará las ofertas que se reciban en función del precio de la tarifa, el tipo de embarcación y los servicios que ofrezcan los interesados.
El plazo de presentación de ofertas expira el próximo 9 de mayo para una concesión que tendrá una prórroga máxima de otros cinco años.
Fuentes de la conselleria consultadas por EFE han destacado que "el servicio puramente turístico ya lo daban operadores privados" y que "con esta concesión se pretende que, aunque no sea interesante en términos económicos por no ser temporada turística, el transporte regular exista y dé servicio a los residentes en Tabarca".
En declaraciones a EFE, la presidenta de la asociación de vecinos de Tabarca 'Isla Plana', Carmen Martí, ha destacado que la consellería ha tenido en cuenta la petición de solucionar el transporte público en la Isla de Tabarca después de que la anterior licitación, impulsada por el Botànic, quedara desierta.
"Esperamos que esta vez sí se solucione" porque, según Martí, "la insularidad no debería ser un obstáculo para poder disfrutar de los mismos derechos que los vecinos de cualquier barrio o pedanía de Alicante".
Los vecinos demandan un mínimo de tres barcos diarios en horario fijo durante todo el año, a los que se sumarían otros servicios a lo largo del día en función de lo que determine la empresa.
Situada frente a Santa Pola aunque dentro del término municipal de Alicante, los 0,3 kilómetros cuadrados de superficie convierten a Tabarca en la isla habitada más pequeña de España y la única con vecinos durante todo el año en la Comunitat Valenciana, la mayoría de avanzada edad porque los más jóvenes carecen de una conexión marítima regular y diaria con horarios adecuados para una movilidad compatible con la vida laboral en la otra orilla.
