"Es la ocasión para decidir él mismo sobre su herencia", dijo Wisner sobre Mubarak en una conexión por videoconferencia desde Nueva York con la Conferencia de Seguridad de Múnich, en la que afirmó que "el papel del presidente Mubarak es absolutamente decisivo".
"El presidente (Mubarak) debe mantenerse en su puesto para conducir esos cambios", señaló en referencia al proceso que se ha abierto en Egipto tras las revueltas de los últimos doce días.
Wisner manifestó que Mubarak "ha dedicado sesenta años de su vida al servicio de su país y este es un momento ideal para que muestre el camino a seguir".
A su regreso de una visita a El Cairo, el que fuera embajador de EEUU en Egipto celebró la decisión de Mubarak de renunciar a su cargo como presidente en setiembre y la apertura de un diálogo nacional a través del nuevo vicepresidente, Omar Suleiman.
Tras comentar que el ejército tiene un papel "protector" en Egipto, Wisner aseguró que la actual situación que se vive en el país no puede ser calificada de "caos total", si bien reconoció que es difícil predecir lo que sucederá en los próximos días.
"Se trata de la primera fase y siempre puede salir algo mal", dijo Wisner, quien advirtió a los países occidentales que deben actuar prudentemente a la hora de plantear exigencias al gobierno egipcio, ya que "nuestra influencia es al fin y al cabo limitada".