La alcaldesa de València, María José Catalá, ha anunciado que el pleno del Ayuntamiento del próximo 28 de mayo aprobará la suspensión cautelar por un año, prorrogable a otro, de las licencias de apartamentos turísticos.
Además, Catalá también ha anunciado que València ya no llegarán megacruceros porque "no es el modelo turístico" por el que apuesta la ciudad. "En 2026 ya no llegarán ciudades flotantes", ha asegurado.
Catalá ha realizado estos anuncios este viernes en el encuentro "SOMOS +" organizado por el diario Las Provincias y ha defendido que, ante la "pasividad" de la izquierda, su gobierno "está haciendo cosas" contra el fenómeno de los apartamentos turísticos.
Ha sostenido que la suspensión tiene por objetivo "hacer una buena regulación y evitar la proliferación de este fenómeno que afecta a todas las grandes ciudades", a la espera de que el Ministerio coordine un marco común en España.
Fuentes municipales han explicado que la suspensión afecta a casi toda la ciudad "porque Ciutat Vella ya tiene en vigor la suspensión y el Cabanyal tiene normativa propia".
Según han detallado, afecta principalmente a viviendas en comunidades de propietarios y bajos porque los edificios dedicados en exclusiva a apartamentos turísticos son una actividad económica equiparable a un hotel y, por tanto, no le afecta la suspensión.
Además, en su intervención Catalá ha asegurado que València ha puesto cuatro equipos de inspección para la actividad irregular y en los cuatro primeros meses del año se han realizado 197 inspecciones, un 820 % más que el año anterior y se han emitido 160 órdenes de cierre.
Sobre los grandes cruceros, ha sostenido que las "ciudades flotantes son malas" y que en 2026 València "va a limitar la posibilidad de que los megacruceros vengan", pero los cruceros "más reducidos y de otro perfil que generan riqueza a la ciudad, se mantendrán".