La Policía Nacional ha desarticulado en Valencia un grupo organizado altamente especializado y violento que atracó a punta de pistola un furgón que transportaba teléfonos móviles por valor de un millón y medio de euros, y ha detenido a cuatro hombres de entre 29 y 46 años, como presuntos autores de un delito de pertenencia a grupo criminal.
A tres de ellos se les imputa también un delito de robo con violencia, a dos un delito de robo de vehículo, a uno además un delito de robo con fuerza y a otro un delito de blanqueo de capitales, según fuentes policiales.
Las investigaciones, llevadas a cabo por el Grupo de Robos de la Brigada Provincial de Policía Judicial de València y en las que han colaborado agentes de Policía Nacional y Policía Local de Paterna, se iniciaron tras tener conocimiento de un atraco con armas de fuego que tuvo lugar a mediados de enero.
En el mismo, un grupo armado robó la carga de la furgoneta a un repartidor que realizaba un transporte desde un almacén del polígono de Loriguilla en Riba-roja (Valencia) hasta una empresa de paquetería en Manises (Valencia).
Los autores sustrajeron cuatro palets de teléfonos móviles valorados en un millón y medio de euros, según las fuentes.
Los investigadores averiguaron que se trataría de un grupo altamente especializado, organizado y violento, que la noche previa al robo habían sustraído dos vehículos de alta gama en las localidades valencianas de Benaguasil y La Pobla de Vallbona con los que llevaron a cabo el atraco.
Los atracadores utilizaron uno de los vehículos sustraídos para vigilar a su objetivo, mientras la furgoneta era cargada a las puertas del almacén.
Los agentes han practicado registros en cinco domicilios y un establecimiento en el que uno de los líderes del grupo blanqueaba los beneficios de su actividad delictiva.
En los registros se han intervenido cinco vehículos de alta gama y una furgoneta.
También aparatos electrónicos para obtener la información necesaria de la centralita de los vehículos y así codificar llaves vírgenes, extractores de bombines, inhibidores de frecuencia, dos pistolas de aire comprimido, seis teléfonos móviles, un ordenador portátil, tres tablets, y 630 euros en efectivo.
Los arrestados, todos de origen español y con numerosos antecedentes policiales, han pasado a disposición judicial.