El pasado viernes, un hombre de 51 años mató a su pareja, una mujer de 31 años, a puñaladas en la localidad valenciana de Bunyol.
El presunto asesino, que ya había sido denunciado tanto por la víctima como por su expareja, le asestó hasta 20 puñaladas y emprendió una huida que terminó en Valencia, con un accidente chocando con vehículos de la Policía Nacional y de la Guardia Civil y con un ingreso en el hospital.
Antes, tuvo la sangre fría de llamar a su exmujer para confesar el crimen. De hecho, fue ella quien avisó y alertó a la Guardia Civil. Pero según pasan los días, la investigación refleja la crueldad del asesinato.
Escribió insultos y nombres de otras personas en el cuerpo de la víctima
Según informa el diario Levante-EMV, el presunto asesino cogió un rotulador y empezó a escribir nombres de otros hombres, insultos y mensajes ofensivos en otra humillación más.
Y es que, pese a las denuncias interpuestas por la víctima, nadie consideró que la fallecida necesitara protección. Ni jueces ni Fiscalía, en una información adelantada por el citado medio.
Así, la actuación y la funcionalidad del sistema Viogén vuelve a estar en tela de juicio. Tanto, que el comisionado de la Generalitat para la Lucha contra la Violencia sobre la Mujer, Felipe del Baño, ya declaró en Buñol que las cosas debían cambiar.
“Es momento de reflexionar sobre el sistema de Viogén. La víctima estaba en el sistema con un riesgo considerable. Tenemos que plantear una reflexión serena entre todas las instituciones, todos los gobiernos, tanto locales, económicos como el Gobierno central e ir de la mano sin distinciones políticas", subrayó en su momento.