El agua en el casco urbano de Teulada (Alicante) y en la zona de este municipio denominada Arnella Moraira ha sido declarada no apta para el consumo hasta nuevo aviso debido a la situación de sequía que afecta a la comarca a la que pertenece esta localidad, situada al norte de la provincia.
Fuentes municipales ha explicado este lunes a EFE que el Ayuntamiento de Teulada Moraira ha comunicado a través de un bando que el Centro de Salud Pública ha declarado el agua de las zonas de Teulada 1-Casco Urbano y otras entidades y Teulada 3-Arnella Moraira no apta para el consumo, una medida que podría afectar a más de 6.000 personas, según las estimaciones.
El bando fue emitido el pasado viernes y se mantiene de momento en vigor, según han señalado las mismas fuentes, que han indicado que esta localidad tienen una población censada de unas 12.000 personas, que se multiplica por tres en el periodo estival.
La calificación de no apta para el consumo supone restricciones en el uso del agua para beber, cocinar y preparar alimentos. No obstante, puede emplearse para otras finalidades. Las citadas fuentes han precisado que las restricciones no afectan por ahora a Moraira.
Durante este fin de semana y este lunes, los habitantes del casco urbano de Teulada se aprovisionan con garrafas de agua en los supermercados, donde las de ocho litros se han agotado, según fuentes del sector.
Por su parte, el Consistorio de El Poble Nou de Benitatxell, municipio que también pertenece al mismo consorcio de aguas que Teulada, ha informado a su vecindario de que en las analíticas de agua tomadas la última semana dentro del ámbito del Consorcio de Aguas Teulada-Benitatxell "se ha detectado la presencia en exceso del elemento sodio, derivado de la intrusión de agua del mar que sufrimos por la actual sequía, tal y como venía pasando desde el pasado mes de julio, donde ya se realizaron los pertinentes comunicados por parte del Ayuntamiento".
En el caso del agua de la que disponen los vecinos del Benitatxell, este exceso todavía se encuentra dentro de los umbrales que determinan que el agua continúa siendo potable, pero con exceso de sodio, que limita su uso para ser consumida solo a personas que tengan una recomendación médica de dietas bajas en sodio.
