El exbaloncestista Berni Álvarez (Reus, Tarragona, 1971), en sus tiempos alero del Pamesa de Valencia y del Caprabo Lleida en la Liga ACB, será el primer conseller de deportes de la Generalitat de Cataluña, una histórica reinvidicación que ahora ha visto la luz con la llegada a la presidencia de Salvador Illa.
Berni Álvarez, un reputado triplista en sus años como jugador profesional, se inició en la cantera del CBT (Club Basket Tarragona) y jugó ocho años al máximo nivel: cinco en Valencia (Pamesa), donde ganó una Copa del Rey, y tres en Lleida (Caprabo).
Cuando se retiró del baloncesto activo pasó a dirigir al CBT desde el banquillo y también formó parte de diferentes cuerpos técnicos de selecciones de base españolas, con la que consiguió títulos continentales en las categorías sub18, sub19 y sub20.
Como técnico superior en deportes, especializado en baloncesto, formó parte del Comité Organizador de los Juegos Mediterráneos 2018 que se celebraron en Tarragona.
Una vez concluida su etapa en el terreno deportivo, después de trece años como entrenador en el CBT, Berni Álvarez se inició en el mundo de la política. Fue concejal de Deportes, Turismo Deportivo, de Educación y Salud del Ayuntamiento de Tarragona.
Miembro del PSC, hasta ahora ocupaba el puesto de segundo teniente de alcalde, coordinador del área de deportes y en los últimos cuatro años fue miembro del Consejo de Administración de la empresa Mercats de Tarragona, del Patronato Municipal d'Esports y también del Patronato de Turismo de Tarragona.
La creación de la conselleria de Deportes era una antigua reivindicación del sector deportivo catalán. De hecho, hace una semana, los diferentes secretarios y secretarios general de Deportes de la Generalitat en los últimos años, enviaron una carta a Salvador Illa solicitando la creación de la citada conselleria (Deportes y Actividad Física).
En la misiva firmada por Fidel Sust, Pere Sust, Joan Anton Camuñas, Josep Maldonado, Rafel Niubó, Anna Pruna, Lolo Ibern, Ivan Tibau y Gerard Figueras justificaban la necesidad en "el prolífico tejido deportivo asociativo y empresarial de Cataluña, que hacen que la nuestra sea una sociedad activa, saludable, integradora con los recién llegados, económicamente dinámica y que nos proyecta internacionalmente".
"Una realidad viva y en constante crecimiento, que es hoy una actividad declarada esencial por las instituciones estatales y catalanas y que necesita que su máxima autoridad política en Cataluña tenga el reconocimiento que le corresponde", aseguraban en la citada carta.
