La Guardia Civil ha detenido a los siete presuntos miembros de una banda a la que se le atribuye la autoría de 99 robos en viviendas de la comarca alicantina de la Marina Alta, en los que los asaltantes se cubrían el rostro con pasamontañas, empleaban una gran violencia, rompiendo puertas y ventanas con barras de hierro o mazos, y en algunos casos llegaron incluso a retener a sus ocupantes.
Uno de los arrestados presuntamente facilitaba los vehículos utilizados en los robos a través de su negocio de compraventa en Oliva (Valencia), mientras que una familia supuestamente se encargaba de vender las joyas sustraídas en su joyería ubicada en la localidad valenciana de Gandía.
En cuatro registros realizados se han intervenido más de 600 piezas de joyería, 33 relojes de lujo, dinero en efectivo, cuatro vehículos de alta gama y material usado en los robos.
Con la desarticulación de esta organización se han esclarecido 97 delitos de robo con fuerza en viviendas y dos delitos de robo con violencia, ha informado este jueves el instituto armado en un comunicado.
La operación Mochila 24 se inició a finales del pasado año tras una serie de robos en viviendas de las urbanizaciones de Orba y Els Poblets, que causaron alarma social en la zona de la comarca.
Los investigadores constataron que las horas en las que se perpetraban estos robos coincidían con otros delitos registrados en Benissa, Teulada y Moraira.
También averiguaron que el grupo criminal seleccionaba viviendas fuera del casco urbano y accedía a pie para evitar ser detectado. Además, sus integrantes se cubrían el rostro con pasamontañas y utilizaban comunicadores portátiles.
Para acceder a las casas empleaban "una gran violencia, rompiendo puertas y ventanas con barras de hierro o mazos. En algunos casos, incluso llegaron a retener a los ocupantes de las casas", según la nota de prensa de la Guardia Civil.
Los agentes localizaron a los sospechosos en un taller mecánico en L’Alqueria de la Comtessa (Valencia), desde donde operaban para no ser identificados.
En la primera fase de la intervención se detuvo a los cuatro autores materiales de los robos, uno de los cuales era el propietario del taller y de un concesionario de vehículos de segunda mano en Oliva, mientras que otro era el yerno del propietario de una joyería en Gandía.
En los registros realizados en dos domicilios de Gandía, en la joyería y en el taller mecánico, los agentes incautaron más de 600 piezas de joyería, 33 relojes de lujo, dinero en efectivo, cuatro vehículos de alta gama y material utilizado en los robos.
Durante la segunda fase del operativo fueron arrestados el joyero de Gandía y sus dos hijas por supuestamente participar en la venta de las joyas robadas. Asimismo, se recuperaron numerosos objetos sustraídos que fueron devueltos a sus propietarios.