El nuevo hospital IMED Colón, inaugurado en el centro de Valencia el pasado abril, está siendo objeto de duras críticas. Numerosos usuarios del centro destacan que el hospital presenta importantes deficiencias en recursos básicos y materiales esenciales para garantizar una atención médica de calidad y han usado las redes sociales para expresar su frustración por la dificultad para obtener citas médicas y lo que consideran un servicio ineficaz pese a los altos costes de los seguros privados.
Ante el anuncio efectuado en octubre por el hospital ante la incorporación de nuevos médicos, Cristina Alario, usuaria del centro, afirmaba: “Me alegro, a ver si así descongestionan las citas, que esto ya parece la Seguridad Social”. Una opinión compartida por otros pacientes que lamentan la falta de agilidad en la gestión. Por su parte, Tere Saiz relataba su odisea personal: “A ver si se consiguen citas, desde mayo no consigo digestivo para revisión y desde agosto endocrino, ni hablemos de derma”. Ante la imposibilidad de acceder a los especialistas en IMED Colón, ha optado por buscar alternativas en otros centros como Quirón o el 9 de Octubre.
La situación no es exclusiva de unas pocas áreas médicas. Amparo Martín añadía que, pese a haber solicitado consulta con un especialista en Digestivo y tener preferencia por urgencias, no ha encontrado disponibilidad ni siquiera mirando cada día: “Ni en diciembre hemos puesto reclamación y ni contestar”. Esta usuaria afirmaba que incluso con informes médicos de urgencias indicando la necesidad de una consulta preferente, es imposible acceder a especialistas en Digestivo tanto en el hospital de Valencia como en el de Burjasot.
"Eso es no es solución porque sigo insistiendo y no hay hueco en el especialista de Digestivo ni en Burjasot ni en Valencia, teniendo un informe de urgencias que ponía forzar cita. ¿De qué me sirve eso?", comenta Amparo con evidente malestar. A esto añade su descontento por el incremento en las tarifas: “Para venir una carta que te suben más de 10 euros, eso sí”. Otro usuario, Martín Hernández, resumía el sentir general: “Nos cuesta una pasta para tener buena atención y buenos servicios”.
Roberto Díez, un usuario destacado en reseñas, compartió su experiencia en Google, calificando el hospital con solo tres estrellas a pesar de alabar sus instalaciones.
“El hospital es nuevo, buenas instalaciones, todo limpio y bien señalizado”, comenta Roberto al inicio de su reseña. Sin embargo, su valoración se desploma debido a su experiencia en el servicio de urgencias, donde llegó un lunes a las 22:00 horas tras una lesión deportiva y encontró una sala de espera abarrotada. “Cuando llegas a un hospital con mucho dolor lo que quieres es que te atiendan en la mayor brevedad posible, por eso pagamos un seguro privado, si queremos hacer colas interminables nos vamos a la sanidad pública, que es gratis”, critica Roberto, poniendo de manifiesto un problema recurrente en el servicio de urgencias del hospital.
El usuario también insta a la dirección del centro a prestar atención a las numerosas opiniones de los pacientes: “La dirección de IMED debería tomar nota sobre lo que opinan sus pacientes, solo hay que leer las reseñas de la gran mayoría de la gente para darse cuenta de que tienen un problema”.
Antonio Lázaro, paciente ingresado en dos ocasiones en el hospital IMED Valencia, ha compartido una experiencia dividida entre elogios y quejas. Por un lado, ha resaltado la calidad del trato recibido por el equipo médico y el personal de enfermería, a quienes calificó de sobresalientes.
“El trato y servicio por parte del equipo médico y personal de enfermería fue excelente”, señaló Antonio, quien expresó su agradecimiento por la atención recibida. No obstante, su valoración positiva se vio empañada por problemas significativos en el mantenimiento de las instalaciones del hospital.
En su primer ingreso, Antonio se encontró con un problema grave en su habitación: “La pila del lavabo estaba atascada y era un vertedero de gérmenes e infección”. A pesar de reportarlo diariamente durante los cinco días que estuvo ingresado, el problema no fue solucionado. “Así estuvimos cinco días teniéndolo que repetir a diario para que avisaran a mantenimiento”, añadió en su reseña.
Antonio también informó que presentó una reclamación oficial sobre este problema, subrayando que el mantenimiento deficiente afecta directamente la experiencia de los pacientes y compromete los estándares de higiene que deberían cumplirse en un hospital.
Teresa Iranzo, quien estuvo una semana en el hospital IMED Valencia acompañando a su marido ingresado en la tercera planta, ha compartido una experiencia marcada por contrastes entre la atención sanitaria y las condiciones operativas del centro. En su reseña, Teresa elogia la labor del personal de enfermería, calificándola como excepcional. “El servicio y el trato del personal de enfermería de dicha planta se merece un 10. Encantadoras, amables, cariñosas, muy buen trato por su parte. ¡Enhorabuena por vuestro trabajo!”, afirma Teresa. Sin embargo, su valoración positiva hacia la enfermería y el médico que atendió a su marido contrasta con duras críticas hacia el mantenimiento y la limpieza del hospital.
Teresa relata cómo su marido ingresó el pasado 5 de diciembre, justo antes del puente de la Constitución y La Inmaculada, y durante cinco días sufrió las consecuencias de un lavabo atascado en su habitación: “Cinco días con la pila del lavabo atascado, sin tragar. Había que lavarse los dientes en un charco de porquería. Lo decíamos a diario y allí no aparecía nadie”. Añade además que durante fines de semana y festivos no había personal de mantenimiento de guardia, algo que considera inaceptable para un hospital.
La situación de higiene tampoco fue mejor: “El servicio de limpieza también deja mucho que desear. Limpian tarde, mal y...lo justito, justito”. Teresa resalta que un hospital debería garantizar medidas higiénicas extremas, algo que, según su experiencia, no ocurre en IMED Valencia.
Fernando Lm, un usuario habitual de reseñas, ha compartido una severa crítica sobre la comida ofrecida en la UCI del hospital IMED. Aunque señala que las instalaciones de la unidad de cuidados intensivos son adecuadas, describe la calidad y diseño de las comidas como "inhumanos" y completamente inadecuados para pacientes en estado crítico.
“La UCI está bien, pero tengo que decir que es la peor comida de un hospital que he visto,no entiendo porque está muy mal hecha, y diseñada. En ningun sitio de la Seguridad Social he visto una comida tan mala, que quieren matar a las personas graves. Aparte las comidas que dan son malísimas. El día de nochebuena un gordo de carne como una piedra y encima con un foiee..pufff, inhumano, que solo abrirlo echa para atrás. Aparte los enfermos no necesitan semejante mazacotes malos, no sabéis dar una sopa con fundamento o verduras saludables, tenéis miles de verduras saludables para pacientes críticos, sin duda la peor comida que jamás he visto”, denuncia Fernando en su reseña.
No es la primera vez que IMED Hospitales se enfrenta a críticas por su gestión. En 2022, el Colegio de Enfermería de Alicante denunció que el grupo subestimaba la labor de los enfermeros, refiriéndose a ellos como “auxiliares de médico” en un proceso de selección para su centro de Elche. Este episodio generó un amplio eco mediático en su momento.