Los integrantes de la red de contrabando que enviaba productos químicos a Rusia y que ayer comparecieron en la Audiencia Nacional utilizaban intermediarios y empresas pantalla en Kirguistán o Armenia para desviar los productos químicos al verdadero usuario final en Moscú.
El juez de la Audiencia Nacional Francisco de Jorge ha dejado en libertad provisional con medidas cautelares a los cinco detenidos por los delitos de contrabando de sustancias prohibidas a la exportación y de precursores de armas químicas, a quienes investiga en una causa abierta en 2022 por el envío de productos químicos a Rusia.
Según ha informado este jueves la Dirección General de la Policía, agentes de la Policía Nacional, en la segunda fase de la operación Probirka y gracias a una operación conjunta con Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, detuvieron el pasado lunes a estas cinco personas en las provincias de Barcelona –Barcelona, San Cugat del Vallés, Matadepera y Abrera- y Valencia –Bétera- como presuntos responsables de un delito continuado de contrabando de géneros prohibidos.
Los cinco comparecieron ayer ante el titular del Juzgado Central de Instrucción número 1, quien ha acordado para ellos la retirada del pasaporte y la obligación de comparecer periódicamente en el juzgado, según informan fuentes jurídicas.
Están investigados en una causa abierta por el envío de productos químicos a Rusia, susceptibles de ser empleados para armas químicas, que se encuentra secreta y en la que, en octubre del año pasado, se interceptó un contenedor en el puerto de Barcelona con un envío de 13.000 kilos de estos productos con destino a Rusia.
Los investigadores creen que, con él, se pretendía evadir las sanciones impuestas a este país con motivo de la guerra en Ucrania.
Fruto del análisis de la información intervenida en la investigación se ha podido ampliar el conocimiento sobre esta red de contrabando que utilizaba intermediarios y empresas pantalla en los países de Kirguistán o Armenia para desviar productos químicos al verdadero usuario final en Moscú.
En esta segunda fase, se han podido documentar nuevas exportaciones ilegales a Rusia de productos químicos cuyo envío está prohibido debido a la guerra en Ucrania. Entre los productos desviados a Rusia figura una sustancia catalogada como precursor de armas químicas o agentes nerviosos, así como otras que lo eran como precursores de explosivos.
Durante el registro llevado a cabo en las sedes de tres empresas se ha intervenido 70.000 euros en efectivo, material informático, dispositivos electrónicos y documentación de interés que está siendo ahora analizada por los investigadores.
La operación Probirka está dirigida por el Juzgado Central de Instrucción número Uno de la Audiencia Nacional y la Fiscalía General, y se ha desarrollado de forma conjunta por la Comisaría General de Información, las Brigadas Provinciales de Información de Barcelona, Girona y Valencia, la Subdirección General de Operaciones de la Dirección Adjunta de Vigilancia Aduanera y las Áreas Regionales de Vigilancia Aduanera de Cataluña y Valencia.
La investigación continúa abierta y se analiza información sobre las actividades de contrabando que se realizaban con destino a Rusia.