Según asegura CSIF en un counicado, esta medida lo que hace es "facilitar el intrusismo laboral" puesto que la ley establece claramente que las farmacias (los depósitos de medicamentos) han de estar bajo la supervisión y control de un farmacéutico autorizado de los servicios hospitalarios penitenciarios.
De hecho, CSIF recuerda que en Puerto III ya existe un licenciado en Farmacia, que es el único encargado de los medicamentos así como del programa informático de gestión de dicho depósito.
Ante esto, CSIF ya se ha reunido con el Colegio Provincial de Enfermería para exponerles la situación y recabar su apoyo para evitar este tipo de casos de intrusismo laboral.
Además, para la central sindical es "lamentable" que en lugar de paliar la escasez de personal médico que padece Puerto III, despidieron a tres médicos recientemente y dos auxiliares de clínica están en otros centros provisionalmente, lo que se quiere hacer es dar más carga de trabajo a los enfermeros "con tal de ahorrarse la contratación del personal adecuado para desarrollar estas funciones".