Este corredor de suministros no militares, que comienza en Letonia y cruza Rusia, Kazajistán, Uzbekistán y Tayikistán, servirá de alternativa a la estratégica base aérea de Manás, en Kirguizistán, cuyo cierre está previsto para dentro de medio año.
El presidente kirguís, Kurmanbek Bakíev, promulgó ayer la ley sobre el cierre de Manás, lo que deja a Washington sin bases en Asia Central, región limítrofe con Afganistán.
No obstante, en las últimas semanas el Pentágono ha logrado que los países de la zona autoricen el tránsito de mercancías hacia Afganistán, aunque ninguno parece dispuesto a ceder su territorio para el despliegue de tropas.
Hartnichek, jefe de logística del Mando de Transporte del Ejército estadounidense, dijo que la última pieza del corredor, Uzbekistán, también ha dado luz verde al tránsito, y adelantó que entre 50 y 200 contenedores cruzarán semanalmente la frontera tayiko-afgana (1.344 kilómetros), según informó la televisión tayika.
“Tayikistán ha permitido a la OTAN el uso de sus vías férreas y carreteras para el tránsito de mercancías no militares para Afganistán”, señaló Hartnichek, tras reunirse con el ministro de Exteriores tayiko, Jamrajon Zafiri.