El comité de empresa de Ence en Huelva ha anunciado este lunes la convocatoria de una huelga indefinida, a partir del próximo sábado, en estas instalaciones, a la que se sumarán durante cuatro días los otros dos centros que la compañía tiene en Navia y Pontevedra.
En rueda de prensa en Huelva, Javier Pérez (UGT), secretario del comité de empresa, ha precisado que está previsto que los tres centros lleven a cabo la huelga entre los días 11 y 14 de octubre, mientras que en Huelva se extenderá con carácter indefinido.
“El arma de la huelga la hemos estado retrasando, hemos estado aguantando porque sabemos que con ella causamos perjuicios a los trabajadores del sector forestal, pero no nos ha quedado otra, ante la posición inmovilista de la empresa”, ha dicho.
Consideran que esta decisión debe de ser apoyada por parte de las administraciones con “una mayor contundencia” hacia la empresa, de modo que “han de obligar a Ence a sentarse a negociar y poner todo lo que esté en sus manos para ello y para garantizar la viabilidad de las instalaciones”.
En este sentido, el presidente del comité, Juan Manuel Belda, ha indicado que, tras la reunión a cuatro bandas en Sevilla el pasado viernes, a quien la empresa no envió a nadie de responsabilidad ni con poder de decisión, las administraciones han de sentar a la empresa y decirle que “no se va a ir de aquí y dejar en la estacada a la provincia y a 3.000 familias en las cuales hay sueños que se empezaron hace años y que se van a romper, hay que decirles basta ya”.
“Las administraciones han de ser más inteligentes que ellos, forzar una reunión y poner sobre la mesa lo que le van a ofrecer y tendrá que ser una propuesta irrechazable, han de obligarlos al no al cierre”, ha indicado.
Desde el comité se ha lamentado la “falta de respeto evidente” que Ence está demostrando hacia los trabajadores y hacia las propias administraciones, y han señalado que “los tiempos corren en nuestra contra y la fecha del día 18 de octubre, cuando concluye el período de negociación del ERE, está en nuestra mente”.
Protesta
Tras el anuncio de la huelga, los trabajadores, convocados por el comité de empresa, y miles de onubenses protagonizaron por la tarde una nueva manifestación contra el cierre de la planta de celulosa, que partió de las carpas de la avenida de Andalucía de la capital onubense y finalizó en la céntrica plaza de Las Monjas.
A la misma asistieron los líderes regionales de UGT y de CCOO, Carmen Castilla y Francisco Carbonero, respectivamente, destacando este último que las administraciones “tienen que impedir que esta empresa cierre centros de trabajo y arruine a tantas familias, como va a hacer en esta provincia, mientras siga teniendo grandes beneficios”.
Desde el sindicato CCOO cifraron en más de 1.500 los asistentes, mientras que según los datos de la Policía Nacional, facilitados a la Subdelegación del Gobierno, han participado unas 1.400 personas y ha finalizado sin incidentes.
En declaraciones a los periodistas, Carbonero ha enfatizado que “si hay normas y leyes que permiten a la empresa hacer este tipo de acción tan denigrante, se tienen que cambiar estas normas”, indicando además que en este país “no puede haber más pérdida de empleo ni de industria y menos en Andalucía ni en Huelva únicamente porque una empresa quiera obtener más beneficios”.
Por ello, ha remarcado que el Gobierno y la ministra de Empleo, Fátima Báñez, “tienen que echar para atrás el expediente de regulación de empleo (ERE) y decirle a la empresa que no se puede actuar así en este país buscando más beneficios sin importarle la ruina de la gente”. Por tanto ha rechazado “una actitud absolutamente egoísta y denigrante” por parte de la compañía hacia los trabajadores y le ha pedido que “recomponga su posición y opte por mantener el empleo”.
A su vez, ha instado a la Junta de Andalucía a mantener una “actitud de rechazo” y ha lanzado un mensaje a las administraciones porque “no vale sentarse en las reuniones, comprometerse y al día siguiente, si te he visto no me acuerdo”.
Por su parte, la secretaria general de UGT Andalucía, Carmen Castilla, ha manifestado que esta marcha es un ejemplo de que “Huelva se manifiesta por un tema tan importante como es el ‘no al cierre’ de la fábrica de celulosa porque se van a perder 300 puestos de trabajo de calidad directos y se verán afectadas más de 3.000 familias”.
Por ello, ha manifestado que “aquí en Huelva es fundamental que no se cierre la fábrica de celulosa y hoy no hay colores políticos, sino el color verde que reflejan las camisetas del ‘no al cierre”.
Por su parte, en declaraciones a los periodistas, el presidente de la Diputación y secretario general del PSOE de Huelva, Ignacio Caraballo, ha apuntado que “seguimos en la lucha, no podemos abandonar y tenemos que disparar hasta el último cartucho, hasta que la gente no vea esperanza y todavía la hay”.