Un empate que deja a los blanquinegros sin liderato

La Real Balompédica Linense dice adiós a un octubre horribilis con un empate ante el Marinaleda (aunque bien es cierto que es el segundo equipo que ha conseguido un punto en el campo sevillano), en el que tan sólo ha sumado una victoria, y ha encadenado dos derrotas, que unido al empate de ayer, y a la victoria del Alcalá ante el Coria, echan a los blanquinegros del liderato, (está a dos puntos de él). Y es que los de Vílchez no carburan bien, y es que tras un mes de septiembre inolvidable, ese buen arranque de temporada, parece haberle pasado factura y ya son tres jornadas sin ganar, aunque el buen colchón de puntos que llevaba le permite seguir en los puestos de privilegio.
Los blanquinegros se adelantaron pronto en el marcador, cuando apenas habían transcurrido cuatro minutos gracias al tanto de Carlos Guerra, y a raiz del gol, se dejaron dominar y como le viene ocurriendo en los últimos encuentros, no encuentran su sitio en el campo. Fue ya en el 25' de la segunda mitad, cuando los sevillanos empataron el encuentro. El Marinaleda asedió la meta de David Zamora, pero ninguno de los dos equipo pudo poner la balanza a su favor y firmaron las tablas.
Los blanquinegros, por momentos se reencontraron con su juego, y bien es cierto que tuvo oportunidades para haber solventado el encuentro en la primera mitad como el saque de falta de Pablo Niño que se estrelló en el palo de la meta de Casi, y ya casi al final del partido Carlos Guerra tuvo el 1-2 en un remate de cabeza, aunque el Marinaleda también pudo llevarse el triunfo cuando Avalos remachó alto en la misma línea de gol. Los de Vílchez ya piensan en el próximo encuentro que tienen en el Municipal ante el Racing Portuense y dejando atrás un mes de octubre para olvidar de los blanquinegros, y es que de doce puntos, la Balona sólo ha sacado cuatro.

El partido no se le pudo poner más de cara a los blanquinegros, y es que cuando apenas habían transcurrido cinco minutos de juego, los de Vílchez ya se habían adelantado en el marcado, tras el certero gol de Carlos Guerra, que aprovechó el saque de banda de Joseph para en la frontal engancharla, y perforar la meta de Casi, que llega a rozar el esférico. Pero el tanto en vez de ser un revulsivo para la Balona, e ir en busca del segundo, ocurrió todo lo contrario. Fueron los locales los que se rearmaron, y los que pasaron a controlar el encuentro. Y de hecho, los sevillanos cada vez se acercaban con más peligro a la meta defendida por David Zamora como en el 12’, el cabezazo de Moyano tras centro de David Anaya.

Pero los blanquinegros tuvieron en su poder el haber casi sentenciado el encuentro, cuando el 15’, el saque de falta sobre la frontal de Pablo Niño se estrelló en el palo, cuando Casi ya estaba batido. Pero seguían siendo los locales quienes llevaban el peso del partido, llegando con claridad al área de la Balona. Y es que era un continuo asedio por parte del Marinaleda, aunque eso sí, no llegaban a materializarlas. En el 26’ fue Fito quien probó fortuna en un disparo raso, pero David Zamora estuvo atento y evitó el tanto. Y es que el cancerbero blanquinegro tuvo más trabajo de lo esperado en los primeros 45 minutos.

Pero si en la primera mitad fue el palo quien evitó que los blanquinegros sentenciaran el encuentro, en la segunda, fue el larguero quien evitó el 0-2 para la Balona, que hubiera dejado encarrilado el encuentro para los de Vílchez. Fue en la primera jugada de la segunda parte, cuando Biri se aprovechó de un error de entendimiento de la defensa local y se plantó ante Casi pero su remate con la izquierda dio de lleno en el larguero.

Y es que como ocurrió en los primeros 45 minutos, los primeros compases eran de dominio blanquinegro, y tras la jugada de Biri, quien lo intentó fue Alberto Merino, pero su cabezazo se marchó directamente a las manos de Casi. Pero los locales no se daban por vencido, y seguían buscando el tanto del empate. Aunque quien de nuevo puso sentenciar fue la Balona, en el 61’, tras una contra de Thompson que se plantó ante Casi pero resolvió el cancerbero local.

Pero quien juega con fuego se acaba quemando, y éso fue lo que le ocurrió a la Balona, ya que tuvo hasta tres ocasiones para sentenciar el partido a su favor, y los palos y el acierto de Casi, evitaron la victoria blanquinegra que recibió con un jarro de agua fría el empate del Marinaleda, cuando Bubu en el 72’, remató dentro de las mallas un balón a la olla en el saque de una falta. Tras el 1-1, ambos equipos tuvieron su oportunidad para haber puesto la balanza a su favor.

La Balona pudo marcar en un remate de Carlos Guerra en el 83’ pero los sevillanos también tuvieron una clara ocasión para haberse llevado los tres puntos; en el 89’, cuando Avalo disparo alto casi bajo los palos.